¡Hola, Meri Dauden! Nuevamente estoy aquí. Realmente hemos sentido lo que podríamos llamar "calor de hogar" viendo tus respuestas a nuestras comunicaciones, porque Vivel supuso mucho para nosotros. Ya ves que personalmente recuerdo a tu padre mucho y te podría contar algunas anécdotas que compartimos él y yo, y que no renuncio a hacer, pero sería por correo electrónico porque parece más personal. El que me has enviado no lo he recibido y estoy abriendo el correo a diario. Si me envías otro no me ... (ver texto completo)