Pueblo donde relajarse es fácil, las personas son acogedoras y se respira armonía, las
fiestas son divertidas y cualquiera se siente integrado rápidamente.
Su
paisaje y la estampa de sus
calles bajo la
ermita es una de sus mejores bazas y motivos de visita.
Látima que no todos se esmeren en que esté limpio (sobre todo en fiestas), en respetar la ecologia y conservar su interesante entorno natural.
¡Merece la pena cuidarlo!¡Es fantástico!