ALCALA DE EBRO: En el segundo acto de la Ópera "Il Trovatore" de Giuseppe...

En el segundo acto de la Ópera "Il Trovatore" de Giuseppe Verdi suena vibrante el "Coro de los Herreros". Tiene la virtud de traerme a la memoria a Exuperancio, jefe de la herrería instalada en la Ínsula Barataria desde tiempo immemorial.
De niño me gustaba contemplar su trabajo acompañado por la música de los martillos golpeando acompasadamente sobre el impertérrito yunque. Mi admiración se colmabaa al contemplar el armado de una rueda de carro, galera o tartana a orillas del Galacho. Me explicaré para quienes no tuevieron la suerte de presenciar este espectáculo. Previamente (siempre con madera de carrasca) se preparaba el cubo en cuyo centro iba colocado el buje de acero metido a gran presión. En el cubo se insertaban los radios, insertados también en la "llanta" de madera. Se hacía un redondel de fuego con carbón de fragua y encima se colocaba la llanta de acero para ponerla al rojo vivo. Se apoyaba firmemente la rueda sobre varios troncos de unos 60cm, de altura. Exuperancio con sus ayudantes armados de larguísimas tenazas agarraban la llanta y la colocaban cuidadosamente sobre la madera a la que aprisionaban a golpes de mallo.
Cumplida esta tarea todos los presentes sacaban con baldes agua del Galacho y la tiraban sobre la llanta de acero la que, al enfriarse, ceñía fuertemente la madesra. Y la rueda quedaba lista para rodar por los caminos.