"La pilastra".- En "Apostillas Literarias" sobre la Ínsula Barataria aparece una hermosa foto de "la pilastra" en medio del Ebro, con el Moncayo nevado al fondo tras la vegetación de la otra orilla del río. Lástima que la autora no ha investigado suficientemente sobre este tema (tampoco
sobre varios más). Con sólo conversar con alcalaínos de más edad que ella hubiera podido evitar el error de asegurar que nuestra famosa "pilastra" es un medidor de la altura de la corriente.
Vayamos por partes. El Ebro, río de llanura, no siempre tiene bien definido el rumbo de su curso. Caprichosamente va
formando meandros en virtud del descenso natural del terreno que atraviesa. Cuando viene una gran riada se puede producir el cambio del curso. Y esto es lo que ocurrió en nuestro querido Alcalá. Pegado al pueblo estaba el galacho. Para cruzarlo había un pequeño puente y más adelante se encontraba la pilastra. El Ebro se tragó el galacho y su puente y, al arrimarse más y más, la pilastra quedó en medio, con sus dos ruedas bien a la vista. En mis tiempos había que seguir un buen trecho después de la pilastra para llegar a la barca que comunicaba con Remolinos.
¿Y la pilastra? En Remolinos están las famosas minas de sal gema explotadas desde tiempos anteriores a la era cristiana. No hace mucho que las visité y el encargado me aseguró que los túnesles hechos para la explotación llegan a tener 25km. por 12m. de ancho y 6m. de alto. Dato interesante para tener una idea aproximada de la importancia de las mismas. Acutalmente el transporte se realiza por la carretera que une Remolinos con Tauste y Alagón (¡murió la barca!). Pero en mis tiempos la "exportación" se hacía mediante un cable sin fin montado sobre una serie de pilastras desde Remolinos hasta la estación de tren de Pedrola pasando por Alcalá. Cada pilastra tenìa dos ruedas con garganta para sostener el cable. Y del cable colgaban las vagonetas cargadas de mineral al venir y vacías al regresar. Nuestra PILASTRA es un testigo fiel del servicio que antaño le tocó prestar. QUE SE ENTEREN LOS DESPISTADOS. Eduardo Víctor García Ríos.
sobre varios más). Con sólo conversar con alcalaínos de más edad que ella hubiera podido evitar el error de asegurar que nuestra famosa "pilastra" es un medidor de la altura de la corriente.
Vayamos por partes. El Ebro, río de llanura, no siempre tiene bien definido el rumbo de su curso. Caprichosamente va
formando meandros en virtud del descenso natural del terreno que atraviesa. Cuando viene una gran riada se puede producir el cambio del curso. Y esto es lo que ocurrió en nuestro querido Alcalá. Pegado al pueblo estaba el galacho. Para cruzarlo había un pequeño puente y más adelante se encontraba la pilastra. El Ebro se tragó el galacho y su puente y, al arrimarse más y más, la pilastra quedó en medio, con sus dos ruedas bien a la vista. En mis tiempos había que seguir un buen trecho después de la pilastra para llegar a la barca que comunicaba con Remolinos.
¿Y la pilastra? En Remolinos están las famosas minas de sal gema explotadas desde tiempos anteriores a la era cristiana. No hace mucho que las visité y el encargado me aseguró que los túnesles hechos para la explotación llegan a tener 25km. por 12m. de ancho y 6m. de alto. Dato interesante para tener una idea aproximada de la importancia de las mismas. Acutalmente el transporte se realiza por la carretera que une Remolinos con Tauste y Alagón (¡murió la barca!). Pero en mis tiempos la "exportación" se hacía mediante un cable sin fin montado sobre una serie de pilastras desde Remolinos hasta la estación de tren de Pedrola pasando por Alcalá. Cada pilastra tenìa dos ruedas con garganta para sostener el cable. Y del cable colgaban las vagonetas cargadas de mineral al venir y vacías al regresar. Nuestra PILASTRA es un testigo fiel del servicio que antaño le tocó prestar. QUE SE ENTEREN LOS DESPISTADOS. Eduardo Víctor García Ríos.