Un poco antes de llegar al peirón, había un caminito que llevaba a varios huertos y a un lavadero, poco utilizado por las mujeres para lavar, al cual veníamos los chicos, de unos 10 a 15 años, a dárnos un baño. Como no teníamos trajes de baño, nos bañabamos en cueros. Uno de nosotros se quedaba vigilando el camino, por si aparecía alguna mujer con un cubo de ropa, para lavar, en cuyo caso, corríamos con las ropas y las sandalias en la mano a refugiarnos tras unas encinas pequeñas, para vestirnos... Peirón y fuente de San Pascual en el Romeral.