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ALCONCHEL DE ARIZA: Hola Felix,...

Hola Diego: Yo conocí a tus padres, Paco y Emilia y también a tu abuela Encarna y a tu tía, Conchita. Mi bisabuela, Manuela Bayo Amo y mi abuela, Rosalía Fernandez Bayo tenían cierto parentesco lejano con tu familia. De hecho, la prima Conchita, como la conocíamos, me dió clases un verano, en Alconchel, cuando yo preparaba el ingreso de bachillerato. Hace de eso sesenta años. Después he visto varias veces a Conchita, por la que sentía gran cariño, pero hace mucho tiempo que no se nada de ella. Me gustaría saber si aún vive.
Yo pasaba todos los veranos en el pueblo, hasta los 17 años, pero luego solo he ido de vez en cuando, aunque siento un gran cariño por Alconchel y añoro aquellos años y más ahora, que acabo de complir 70 años. Un abrazo para ti, tu familia y todos los alconcheleros.

Hola Felix,

Me ha dado mucha alegría leer tu mensaje. Te cuento un poco. Paco y Emilia son mis Abuelos. Mi abuela Emilia nos falleció hace 16 años, y mi abuelo sigue con nosotros ya muy mayor el hombre, pero con muy buena cabeza. Mi abuelo es el hermanos de mi Tía Conchita (La prima Conchita para ti), y sigue viva y también con muy buena cabeza. Me gustaría verla bastante mas de lo que la veo, pero este ritmo de vida, no me lo permite. El caso es que si que tenemos contacto, y como a tí, me preparó en mi educación escolar.... es algo de lo que siempre estaré agradecido. Ahora tiene 82 años y vive en Madrid. El recuerdo que tengo de mi bisabuela Encarna es una silla de ruedas. Cuando falleció, yo tenía 6 años, y ella 97. Por lo que se ve, la familia por parte de mi padre, son longevos.

Parece increible que estemos hablando de 4 generaciones de parentesco.

Quizás recuerdes a mi padre. Tiene 60 años y también veraneba en el pueblo cuando era pequeño. Se llama Paco también y nosotros, sus hijos, también tenemos un gran recuerdo del pueblo.

Cuando vea a mi Tía Conchita, le hablaré de ti. Seguro que te recuerda. Ya te contaré que le ha parecido que haya establecido contacto contigo.

Un abrazo Felix, y a todos los alconcheleros