ALHAMA DE ARAGON: No podriamos comenzar narrando la historia de Alhama...

No podriamos comenzar narrando la historia de Alhama de Aragón sin hacer mención antes de su bien más preciado: El Agua. Este elemento, de propiedades místicas y curativas conocidas ya en tiempos remotos por los Druidas, mana por cada rincón de la comarca. Ríos, arroyos, fuentes o pequeños hilos de agua caliente se presentan ante los ojos del visitante confiriendo al entorno un halo mágico presidido por el conocido Cerro del Martillo del Diablo. Aunque en la actualidad la forma del martillo no se conserve, cuenta la leyenda que una vez encontrándose el Arcángel San Miguel y el Diablo, hicieron una apuesta: para saber quien de los dos era el más poderoso habian de saltar desde dicho cerro al de la Muela, en el lado opuesto. Saltó primero San Miguel realizando con éxito la hazaña. Cuando le tocó el turno al Diablo, este cayó en el valle perdiendo así la apuesta. Cuentan que aun hoy se aprecian unas toscas huellas que bien podrían ser del ángel caido"


Alhama fue poblada por Iberos, Celtas y Celtíberos. Posteriormente llegaron los Fenicios, Griegos y Cartagineses aunque no dejaron gran constancia de su paso. Los que si dejaron huella fueron los Romanos. Durante su campaña por la Península Ibérica la bautizaron con el nombre de Aquae Bilbilitanae construyendo unas termas y aprovechando así el valiosísimo liquido. Actualmente siguen en pie y se las conoce como Baño del Moro o Baño del Rey manteniendo todavía su primitivo estado a pesar de tantas guerras y desgracias ocurridas al través de los siglos.