La
Iglesia parroquial de Nuestra Señora del
Castillo es un templo
gótico–mudéjar construido en el siglo xiv sobre el solar de una fortaleza de la que todavía subsiste un muro almenado. Casi todo el
edificio corresponde a la profunda reforma acometida en el siglo xvi, con una gran nave cubierta con
bóveda de crucería estrellada. Destacan la
torre y el muro del hastial. La torre, de base cuadrada, tiene 30 m de altura y posee una cuidada decoración mudéjar. El hastial, también mudéjar, está situado a los pies del edificio y se encuentra dividido en tres tramos horizontales y tres fajas verticales. La decoración es a base de bandas estrechas de esquinillas y dientes de
sierra, así como decoración
cerámica en punta de flecha. La iglesia contiene una
capilla de estilo barroco, la cual fue añadida para albergar al Santísimo Misterio, tela blanca que se salvó de un incendio quedando como únicas marcas cinco formas sagradas. Posee un
retablo renacentista de Gabriel Yoly y un
cristo gótico. El edificio fue declarado
Monumento Nacional en 1981.