5-BELCHITE (BELGIT) ZARAGOZA
Es un Iqlim perteneciente a la Cora de Saraqusta (Zaragoza) y está ubicada en la Comarca del Campo de Belchite constituyendo una de las zonas más áridas de Aragón y su río recibe el nombre de Aguasvivas y se encuentra a 49 km de Zaragoza Capital.
La historia de Belchite se divide en diferentes épocas:
Edad Antigua.
Su origen se remonta al antiguo enclave ibero de Belia aunque su primer asentamiento se puede encontrar en la Cueva de los Encantados, cercana al monte del Pueyo donde se encuentran múltiples objetos correspondientes a la Edad del Bronce.
El Pueyo es también un yacimiento romano donde se han encontrado muchísimos objetos de cerámica y metálicos pero que ya no se han seguido la investigación futura.
Sobre su toponimia del origen de la ciudad existe una versión que proviene de su raíz celta “Bel” que significa “bello” al que se agregó el sufijo “Sit”cuyo traducción es “lugar” así que la unión de ambos términos significa “bello lugar”.
Se han encontrado testimonios escritos antiguos en los que se cita la localidad como “Belgit” y de aquí procede el nombre aragonés. Ese término origina dudas sobre si su origen era ibero o celta pero esta zona fue habitada por celtiberos y así Belchite era celtibero y los berones su grupo étnico.
Edad Media.
Tras la presencia musulmana en Hispania en 711 d. C sería Musa Ibn Nusair quien conquista el lugar que permaneció perteneciendo a la Cora Superior dependiente del Califato de Córdoba.
Tras su desintegración se integró en la Taifa de Saraqusta (Zaragoza) hasta el 1118 que sería conquistada por rey de Aragón Alfonso I El Batallador en las operaciones que conducían a la conquista de la capital.
En el 1119 Alfonso I El Batallador concede a Belchite un Fuero frontera con privilegios y derechos a los repobladores, incluso extensivo a los malhechores eximiéndolos de todas sus penas como medio para disponer de duros combatientes en una zona conflictiva de peligro porque todavía no estaba controlada por la Corona de Aragón.
En el año 1122 Alfonso I El Batallador funda una Orden Militar a imitación de la Orden del Temple en proceso de militarización llamada “la Cofradía de Belchite”.
Su vida desde su fundación no fue muy prolongada porque se integró en la posterior Orden Militar de Monreal y tras la desastrosa derrota de Fraga, gran parte del territorio de frontera del reino, volvió a caer en poder de los almorávides.
El Emperador Alfonso VII de León acudió el socorro de estas Ordenes y las refundió en la Institución que denominó “Militia Cesaraugustana”.
En el año 1143 con las concesiones hechas por el rey Alfonso I El Batallador en su testamento hacia las Ordenes Militares siendo el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV quien ejecutó el testamento siendo absorbidas por la Orden del Temple.
Edad Moderna.
La villa de Belchite fue otorgada al Señorío de Hijar donde se inscribe su condado siendo uno de los mas importantes del reino de Aragón.
Este hecho condiciono la actual comarca de su Señorío que afectaba a la jurisdicción civil, criminal, posesión de la tierra y posibilidad de condicionar también la jurisdicción del trabajo. Ejemplo de ello es que los monjes de Rueda permitían las granjas prósperas y eficientes en sus dominios de Belchite e impedían en Escatron en sus propios dominios mejoras en sus cultivos pues las mejoras se conseguían introduciendo frutales y olivos que no tributaban.
Así resultaban que en alguna de las poblaciones se intentaba librarse del excesivo poder de sus titulares.
Durante el Virreinato de D. Juan José de Austria en el siglo XVII, hermano bastardo del rey Carlos II El Hechizado, la villa de Belchite a aquel que actuase en favor de la Corona y en contra del poder extremo que detentaban los Condes era favorecido. De hecho la reina regente en 1668 actuó a favor de las localidades de Almonacid de la Cuba y La Puebla de Albortan.
Durante el siglo XVIII se fue recortando la jurisdicción de los señores, sobre todo con la nueva monarquía de Felipe V de Borbón a través de los Decretos de Nueva Planta.
No obstante los Señores de la villa seguirían nombrando jueces porque la justicia real era cara y de difícil acceso.
Durante la Edad Moderna van a tener dominados a sus vasallos por sus necesidades económicas a las que se somete su endeudamiento y los señoríos recurren a los censos que les obligaba a sus vasallos al pago de una renta anual.
Todos los Señores existentes en las tierras de Belchite se vieron obligados desde finales del siglo XVI a estos pactos. Los problemas aumentaron con la expulsión de los moriscos en 1609 pues obliga a las concordias entre distintas casas señoriales fuera de los territorios citados para poder tener capacidad para pagar a los señores feudales sus rentas. Y consecuencia de ello, la Casa de Hijar acabará intregándose en la Casa de Alba en el siglo XVI.
Edad Contemporánea.
Durante la invasión francesa del 1808 en el territorio fue testigo de la Batalla del Belchite en 1809 y después de la Batalla de Belchite en el 1937 durante la contienda de la Guerra Civil española (1936-1939).
Como consecuencia del conflicto belico, la vílla de Belchite quedó completamente arrasada y a pesar de ser una villa de cierta importancia porque albergaba varias iglesias y un monasterio, Franco decidió reconstruir Belchite como recuerdo de la contienda y los encargados de la reconstrucción fueron prisioneros republicanos construyendo un campo de concentración cercano que albergó a 1000 prisioneros y que permaneció abierto desde el 1940 al 1950.
Los últimos residentes de Belchite Viejo abandonaron sus ruinas en 1964 para asentarse en el Belchite Nuevo. Las ruinas fueron acondicionada para el turismo y son visitadas por más de 100.000 personas cada año.
Es un Iqlim perteneciente a la Cora de Saraqusta (Zaragoza) y está ubicada en la Comarca del Campo de Belchite constituyendo una de las zonas más áridas de Aragón y su río recibe el nombre de Aguasvivas y se encuentra a 49 km de Zaragoza Capital.
La historia de Belchite se divide en diferentes épocas:
Edad Antigua.
Su origen se remonta al antiguo enclave ibero de Belia aunque su primer asentamiento se puede encontrar en la Cueva de los Encantados, cercana al monte del Pueyo donde se encuentran múltiples objetos correspondientes a la Edad del Bronce.
El Pueyo es también un yacimiento romano donde se han encontrado muchísimos objetos de cerámica y metálicos pero que ya no se han seguido la investigación futura.
Sobre su toponimia del origen de la ciudad existe una versión que proviene de su raíz celta “Bel” que significa “bello” al que se agregó el sufijo “Sit”cuyo traducción es “lugar” así que la unión de ambos términos significa “bello lugar”.
Se han encontrado testimonios escritos antiguos en los que se cita la localidad como “Belgit” y de aquí procede el nombre aragonés. Ese término origina dudas sobre si su origen era ibero o celta pero esta zona fue habitada por celtiberos y así Belchite era celtibero y los berones su grupo étnico.
Edad Media.
Tras la presencia musulmana en Hispania en 711 d. C sería Musa Ibn Nusair quien conquista el lugar que permaneció perteneciendo a la Cora Superior dependiente del Califato de Córdoba.
Tras su desintegración se integró en la Taifa de Saraqusta (Zaragoza) hasta el 1118 que sería conquistada por rey de Aragón Alfonso I El Batallador en las operaciones que conducían a la conquista de la capital.
En el 1119 Alfonso I El Batallador concede a Belchite un Fuero frontera con privilegios y derechos a los repobladores, incluso extensivo a los malhechores eximiéndolos de todas sus penas como medio para disponer de duros combatientes en una zona conflictiva de peligro porque todavía no estaba controlada por la Corona de Aragón.
En el año 1122 Alfonso I El Batallador funda una Orden Militar a imitación de la Orden del Temple en proceso de militarización llamada “la Cofradía de Belchite”.
Su vida desde su fundación no fue muy prolongada porque se integró en la posterior Orden Militar de Monreal y tras la desastrosa derrota de Fraga, gran parte del territorio de frontera del reino, volvió a caer en poder de los almorávides.
El Emperador Alfonso VII de León acudió el socorro de estas Ordenes y las refundió en la Institución que denominó “Militia Cesaraugustana”.
En el año 1143 con las concesiones hechas por el rey Alfonso I El Batallador en su testamento hacia las Ordenes Militares siendo el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV quien ejecutó el testamento siendo absorbidas por la Orden del Temple.
Edad Moderna.
La villa de Belchite fue otorgada al Señorío de Hijar donde se inscribe su condado siendo uno de los mas importantes del reino de Aragón.
Este hecho condiciono la actual comarca de su Señorío que afectaba a la jurisdicción civil, criminal, posesión de la tierra y posibilidad de condicionar también la jurisdicción del trabajo. Ejemplo de ello es que los monjes de Rueda permitían las granjas prósperas y eficientes en sus dominios de Belchite e impedían en Escatron en sus propios dominios mejoras en sus cultivos pues las mejoras se conseguían introduciendo frutales y olivos que no tributaban.
Así resultaban que en alguna de las poblaciones se intentaba librarse del excesivo poder de sus titulares.
Durante el Virreinato de D. Juan José de Austria en el siglo XVII, hermano bastardo del rey Carlos II El Hechizado, la villa de Belchite a aquel que actuase en favor de la Corona y en contra del poder extremo que detentaban los Condes era favorecido. De hecho la reina regente en 1668 actuó a favor de las localidades de Almonacid de la Cuba y La Puebla de Albortan.
Durante el siglo XVIII se fue recortando la jurisdicción de los señores, sobre todo con la nueva monarquía de Felipe V de Borbón a través de los Decretos de Nueva Planta.
No obstante los Señores de la villa seguirían nombrando jueces porque la justicia real era cara y de difícil acceso.
Durante la Edad Moderna van a tener dominados a sus vasallos por sus necesidades económicas a las que se somete su endeudamiento y los señoríos recurren a los censos que les obligaba a sus vasallos al pago de una renta anual.
Todos los Señores existentes en las tierras de Belchite se vieron obligados desde finales del siglo XVI a estos pactos. Los problemas aumentaron con la expulsión de los moriscos en 1609 pues obliga a las concordias entre distintas casas señoriales fuera de los territorios citados para poder tener capacidad para pagar a los señores feudales sus rentas. Y consecuencia de ello, la Casa de Hijar acabará intregándose en la Casa de Alba en el siglo XVI.
Edad Contemporánea.
Durante la invasión francesa del 1808 en el territorio fue testigo de la Batalla del Belchite en 1809 y después de la Batalla de Belchite en el 1937 durante la contienda de la Guerra Civil española (1936-1939).
Como consecuencia del conflicto belico, la vílla de Belchite quedó completamente arrasada y a pesar de ser una villa de cierta importancia porque albergaba varias iglesias y un monasterio, Franco decidió reconstruir Belchite como recuerdo de la contienda y los encargados de la reconstrucción fueron prisioneros republicanos construyendo un campo de concentración cercano que albergó a 1000 prisioneros y que permaneció abierto desde el 1940 al 1950.
Los últimos residentes de Belchite Viejo abandonaron sus ruinas en 1964 para asentarse en el Belchite Nuevo. Las ruinas fueron acondicionada para el turismo y son visitadas por más de 100.000 personas cada año.