A veces me acuerdo que cuando de pequeño y pasaba gran parte del agosto en Deza, una de las actividades que hacíamos con frecuencia, era ir a coger cangrejos por los ríos de la zona.
El agua nos llegaba por debajo de las rodillas y era cristalina. Los cogíamos metiendo las manos por la orilla entre una especie de algas, salían muchos. De vez en cuando, cogíamos algún barbo y una culebra. Si cogíamos una culebra y los compañeros de pesca no se daban cuenta, se la tirábamos al que más despistado estuviera ... (ver texto completo)
El agua nos llegaba por debajo de las rodillas y era cristalina. Los cogíamos metiendo las manos por la orilla entre una especie de algas, salían muchos. De vez en cuando, cogíamos algún barbo y una culebra. Si cogíamos una culebra y los compañeros de pesca no se daban cuenta, se la tirábamos al que más despistado estuviera ... (ver texto completo)