Anteriormente llamada
Puerta de Somajas o Somalíes, fue construida en el año 1818 por orden de Luis Carpintero. Junto a la de
Terrer, es una de las
puertas que conserva la ciudad de
Calatayud.
Esta Puerta está flanqueada por dos
torreones de planta cuadrada. Su emplazamiento está próximo a la
colegiata del
Santo Sepulcro, ofreciendo el conjunto un aspecto pintoresco.