Este día conocimos a Elvira, nos escuchó hablar desde su
casa, y en un momento dado se nos apareció con la llave de la
Iglesia por si la queriamos visitar. Fue muy emocianante, ya que allí nos enteramos que un
altar había sido donado y luego restaurado por familiares nuestros, a los que ya me he referido en
mensajes anteriores. Lamentablemente no consigo ubicar descendientes.