Este precioso pueblo, en el que nació mi madre, fué parte de mi vida juvenil y posteriormente lugar de vacaciones junto a mi esposa, padres, hermanas y conyugues respectivos, arrastrando todos los hijos, que eran 10 en total. La fiesta mayor, con sus corridas de toros, el baile en la plaza (mediodia), y en la glorieta. Mi casa ubicada en la calle San Esteban, al lado de la farmacia de Dn. Mesías Quílez, y de Consola (mi madrina), parecía un hotal, con innumeracles camas y rincones. Entraban visitas ... (ver texto completo)