El punto de partida histórico no es fácil de datar. Los primeros antecedentes corresponden a los S.VI y VII d.c en la Varella Castellar, donde se localizaron una acrópolis visigoda.
Los primeros datos documentados aparecen tras la Reconquista. El rey D. Jaime I el Conquistador donó la villa de
Codo al
Monasterio de Rueda en julio de 1224. Una vez poblado el
pueblo se procedió a partir, entre sus vecinos cristianos, los
campos y
aguas de Codo.
Como en todo pueblo de
Aragón, el nuestro estuvo poblado por moros, judíos y cristianos. Si bien los de más importancia política fueron los cristianos, eran los moros (convertidos o no) los que mayoritariamente habitaban las
casas. No hay que olvidar que se pretendió construir una mezquita en la
huerta, y la
torre de la
iglesia es plenamente mudéjar.
“Codinos de mala raza, que quemasteis un montañés en medio de la
plaza”. Pues bien, este refrán viene porque los moros no pagaban los diezmos al Monasterio de Rueda en torno a 1580.
Así, que el abad del monasterio mandó a unos ministros con el fin de recuperar los ducados del diezmo. Los de Codo mataron a dichos ministros y el abad acudió al Virrey de Aragón para que investigara tales crímenes. Pero el juez ordenado no pudo aclarar nada, pues todos los codinos eran conversos y por tanto, enemigos de los cristianos viejos. Así que prosiguieron con sus maldades y admitieron en sus casas gente forajida y de mal vivir, con quien formaban cuadrillas, cometiendo muchos delitos en los términos colindantes y en el suyo propio. Entre una de ellas, matar a un pastor montañés y a varios aceiteros catalanes. Estas muertes ocasionaron que los
amigos del montañés y de los catalanes, formaran un grupo de más de 300 hombres para degollar a todos los vecinos de Codo y quemar el pueblo. Atacaron el pueblo, pero los codinos se defendieron, y al día siguiente, cuando los montañeses volvieron para continuar la pelea encontraron el pueblo desierto. Los montañeses lo saquearon y luego lo prendieron fuego. Los codinos se desperdigaron por
cuevas,
montes y
pueblos cercanos, y el pueblo estuvo abandonado más de 1 año y medio.
El primer enfrentamiento documentado entre los codinos y belchitanos se sitúa en 1587 (yo creo que aún sería antes).
En mayo de 1610 los moriscos no conversos que vivían en Codo abandonaron el pueblo, por orden del rey Felipe III, y esto obligo al Monasterio a repoblar Codo.
Con la desamortización de Mendizabal en 1837 se vende las tierras y propiedades del Monasterio a los habitantes de Codo
Entre la gente de la comarca se les conoce como a esparteros.