Grafiti en una ventana de la tercera planta de la Torre del Trovador del palacio de la Aljafería. Este grafiti y otros muchos que existen en las distintas salas se debe a que durante un periodo de tiempo fue prisión de la Inquisición y los reos se entretenían, entre otas cosas, en hacer grafitis con distintos temas.

La Alfajería es Monumento Nacional de Interés Histórico-Artístico desde el año 1931.

El patio de San Martin contiene la iglesia del mismo nombre, construida en el siglo XIV por Martín I el Humano para albergar el Santo Grial.

Foso de veinte metros de anchura, encargado por Felipe II al ingeniero militar sienés Tiburzio Spannocchi

El Palacio de la Aljafería es un Castillo-Palacio árabe del siglo XI. Construido como residencia de recreo de los reyes taifas en el siglo XI, bajo mandato del rey al-Muqtadir. Todavía se conservan restos de su recinto fortificado. Fue construido como lugar de recreo y sirvió también de edificio defensivo.
Fue conocido como "Qasr-al-surur" o Palacio de la alegría. La denominación de Aljafería alude al nombre de su promotor, el rey Abu Yafar, conocido como Al-Muqtadir

Las vidrieras más significativas y elocuentes son las que iluminan la cabecera de la sala Paraninfo, son obra de la casa M. Degrand de Burdeos. La de la fotografía, en la que junto a las alegorías de la Medicina en forma de matrona sedente con sus atributos respectivos aparece rodeada de los cuarteles de Castilla y León.

El canónigo Pedro Cerbuna aportó los medios económicos necesarios para poner en marcha los estudios de la nueva universidad de Zaragoza que se inauguraba el 24 de mayo de 1583. Contaba con las facultades de Teología, Cánones, Leyes, Medicina y Artes. Como recuerdo, la sala de Gobierno de la Universidad, lleva su nombre.

En el interior del edificio Paraninfo, bonita escalera de tipo imperial con la estatua de Ramón y Cajal en el rellano nos conduce al primer piso.

El edificio fue proyectado por el Arquitecto D. Ricardo Magdalena en el año 1886 para albergar la antigua Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad de Zaragoza siguiendo el modelo de los palacios renacentistas aragoneses.

Este retablo mayor de la Iglesia Parroquial de San Gil Abad fue contratado en 1628, dedicado al santo titular del templo.

Tras la reconquista d ela ciudad, se aconstuyó un templo románico que, mediado el siglo XIV, fue destruido para levantar sobre sus ruinas la actual iglesia mudéjar. En el exterior destaca la portada principal, constuida en 1640, y, sobre todo, la torre, levantada en ladrillo como el resto de la construcción y documentada ya en 1356. El interior corresponde a la reforma barroca llevada a cabo entre 1719 y 1725.

Se trata de una obra del año 1555, según una inscripción en el friso de uno de los huecos de la fachada, siendo un ejemplo de palacio renacentista aragonés del siglo XVI.

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