La
iglesia de
Santa María de la Corona, fue consagrada en 1174 y construida en la parte más alta de la población junto al antiguo
castillo. Es también una iglesia fortaleza de estilo
románico con transición al
gótico.
En el exterior destacan sus dos
portadas, la sur conserva parte del estilo románico original, y en sus arquivoltas y
columnas podemos ver una decoración geométrica y floral. En el tímpano, de nuevo el crismón aragonés, decorado con elementos geométricos y ornamentos florales. Hay en la
fachada un hueco que alojó un sarcófago, decorado con un
escudo de la villa de
Ejea de los Caballeros, el más antiguo de esta.
La
portada oeste es de estilo predominantemente barroco, ya que sufrió grandes remodelaciones en 1649. Y también llama la atención la
torre románica con posteriores añadidos mudéjares.
El interior de una sola nave, denota la pureza del románico del císter. Se encuentra cubierto por una
bóveda de cañón apuntado y su
ábside poligonal tiene arquería ciega, con vanos abocinados. Las
capillas o arcosolios, se abrieron entre a partir del siglo XV.
Y el
retablo mayor, de estilo churrigueresco se hizo entre 1699 y 1734, lo preside una imagen
gótica del siglo XIV de Santa María, sobre ella
San Juan Bautista, patrón de Ejea con el escudo de la villa y a sus lados San José y San Joaquín. Hay un relieve románico que parece ser que perteneció al
claustro de San Salvador en el que hay tallada una Anunciación policromada.