En el año 1972, recalo en esta ciudad por razones de trabajo, fueron dos años los que permanecí y al cabo de ese tiempo me ofrecen la alternativa de poder regresar a Galicia, y la verdad es que tuve que madurar la decisión, de aquella la distancia si era real, la comunicación por coche era tortuosa y no digamos en tren, unas me iban y otras me venían, me encantaba la ciudad y en particular el carácter aragonés, en todas las partes hay de todo, eso es cierto, pero los tópicos a veces sirven de referencia, ... (ver texto completo)