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EPILA

Habitantes: 3.957  Altitud: 325 m.  Gentilicio: Epilenses 
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Monumentos:

Las chicas de Epila.

Historia:

EPILA: v. con ayunt. de la prov., aud. terr, c. g. y dióc. de Zaragoza (7 leg.), part. jud. y adm. de rentas de la Almunia (3). SIT. al pie de un monte en la rib. der. del r. Jalón, donde la combaten generalmente los vientos del N.; su CLIMA es frío, siendo las enfermedades más comunes, catarros, flucsiones y calenturas inflamatorias. Tiene sobre 500 CASAS, inclusas las del ayunt. y cárcel, un palacio de los condes de Aranda, Sres. de la v., un cuartel de caballería maltratado, 2 hospitales, uno para pobres del pueblo y otro de peregrinos, escuela de instrucción primaria a la que concurren sobre 206 niños, dotada con 4,000 rs., otra de niñas con 160 de asistencia, y 1,800 rs. de dotación; igl. parr. (Sta. Maria la Mayor) de construcción moderna, servida por un cura propio y capítulo de beneficiados; 2 conv. de frailes suprimidos, y uno de religiosos franciscanos que existe; 1 ermita bajo la advocación de Sta. Maria Magdalena a 1/4 de hora N. del pueblo, la cual está cuidada por un ermitaño, sin que en su igl. se celebren los oficios divinos, y un santuario dedicado a Ntra. Sra. de Rodanas, dist. 2 leg. O. en un pequeño valle circundado de montes de una elevación regular: le sirve un capellán que tiene su residencia en el mismo, el cual es generalmente un individuo del capítulo ecl. de la v.: en su igl. se celebra misa todos los días. El casco de la pobl. estuvo cercado hasta el año 1790 de fuertes murallas, de las que todavía se conservan algunos vestigios, así como de un cast. de moros sit. entre la v. y la ermita mencionada. En el camino del r. hay un paseo con arbolado, y una fuente inmediata al pueblo, cuyas aguas aunque gruesas, son saludables. El TÉRM. confina por N. con los de Lumpiaque y Rueda (3/4 de leg.), E. Zaragoza, la Muela y Muel, (2 leg.), S. Alfamen Berbedel y Lucena (1/2), y O. Salillas, Mesonas (part. de Calatayud) y Tabuenca (part. de Borja a 2 1/2 leg.) hacia el SO. se encuentra el cas. de Mareca con una igl. bien tratada, que fue antes parr. y todavía conserva su pila bautismal; y en todo el radio muchos montes poblados de romeros, sabinas, esparto, tomillo y otras matas y plantas bajas. El TERRENO es salobre en general, y de una calidad bastante regular para granos: parte de él se fertiliza con las aguas del Jalón, cuyo r. va en este sitio de S. a N., y para su paso hay un puente de 2 arcos de buena construcción. Los CAMINOS son trasversales y su estado nada lisonjero: por el r. pasa la carretera de Madrid y en ella se encuentran, pertenecientes a la jurisd. de Epila, una casa de postas llamada de la Romera o Ramera; y la venta de San Pascual Bailón en el mismo camino, dist. entre sí como 1/2 leg., y ambas 2 1/2 de la pobl. El CORREO de Madrid se recibe de la adm. de Guadalajara, y los demás de Zaragoza en la casa de postas referida: llegan y salen 3 veces a la semana. PROD.: trigo, cebada, centeno, lino, cáñamo, vino, poco aceite, ajos, frutas, legumbres y toda especie de hortalizas: sostiene sobre 21,214 cab. de ganado lanar, número considerable con respecto a sus montes, caza de codornices en abundancia, y pesca de barbos y anguilas. IND. la agrícola, y un molino harinero. POBL. 501 vec., 2,424 alm.: CAP. PROD. 5.738,346 rs.: IMP. 346,600: CONTR. 78,889: el PRESUPUESTO MUNICIPAL asciende a 20,844 rs., que se cubre con el fondo de propios y arbitrios y por reparto vecinal.

HISTORIA. El nombre de esta pobl. degenerado del griego Byspolis, como la llama Plinio (mal escrito ya Ispalis) sinónimo del latino Secunda, como en el itinerario romano, manifiesta su grande antigüedad. Estuvo adscrita al convento jurídico Cesar Augustano, y servía de descanso en uno de los caminos militares que desde Mérida conducían a Zaragoza. Nada ofrece de particular en la historia bajo las dominaciones romana, goda y agarena. Fue unida a la corona de Aragón por conquista del rey D. Alonso I año de 1120. Desde entonces con frecuencia aparece su nombre en nuestras crónicas, aunque como hecho notable, solo parece deber citarse el ataque recibido en ella por el general Palafox en la noche del 23 de junio de 1808; tuvo que cejar a las tropas francesas que tenían sitiada a Zaragoza y retirarse a Calatayud. El escudo de armas de Epila, partido en dos mitades, ostenta en la de la der. las tres bandas plateadas de los Urreas; y en la de la izq. una pila asida de dos leones, campos azules. Cuenta esta pobl. entre sus hijos al famoso inquisidor Pedro Arbués, a D. Gerónimo Giménez de quien el doctor Juan Francisco Andrés, con su acostumbrada erudición escribió, un elegante panegírico.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.