Pues le interesara saber a usted, mi querido amigo concejal, y dicho sea con el debido respeto a su legitima autoridad, que vuestra tan cacareada y publicitada en el programa electoral, la fabulosa subvencion de 1.800.000 EUROS, segura segurisima, que iba a transformar nuestro pompeyano poligono industrial en una replica mejorada de la isla de Manhattan ab maiorem gloriam Dei , se ha transformado de la noche a la mañana en un no menos fabuloso monton de estiercol.Eso si, al menos nos queda el flaco consuelo de su innegable utilidad para abonar nuestros afamados y lustrosos cardos trompeteros.Añadire, ademas, que al dia de hoy resulta cuando menos sorprendente que no se os haya ocurrido, haciendo gala de la brillantez intelectual que os caracteriza, incluir en el escudo municipal, al lado de los racimos de uva, un par de lucidos cardos poligonales, producto estrella del conglomerado empresarial de Las Landillas, como perpetuo exponente del notorio adelanto y poderio, y del evidente impetu industrializador que ha dominado nuestro pueblo en los ultimos veinte años, y que nos ha posicionado en nuestra actual indiscutible situacion con relacion a nuestros siempre envidiosos vecinos pueblos de la comarca.
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