¡Ay Marlén, Marlén! Cómo se nota que no eres de Litago… si lo fueses te dolería como me duele a mí ver el retroceso que ha sufrido el pueblo en los últimos años.
Mientras los pueblos de alrededor han despegado en cuestión de infraestructuras y bienestar social, nosotros vamos con el freno de mano puesto y en todo caso hacia atrás como el cangrejo.
No somos cuatro, no, somos muchas las personas que lo comprobamos día a día.
Marlén:
-Date una vueltecica por las calles, pero eso si, sin tacones que te podrías lastimar en algún bache… ¿del pavimento?
-Si es por la noche agárrate bien porque hay tramos dónde el alumbrado público es más bien escaso, en algunos puntos inexistente.
-No dejes de visitar el “local lúdico” que tienen los jóvenes de entre 14 y 20 años, verás que es un CORRAL al que ellos llaman la peña, en algún lugar se tienen que cobijar los chicos, que la temperatura del Moncayo como tú sabrás es muy fría.
Los padres han solicitado un local digno para sus hijos…”pero no hay local y PUNTO”.
-Los abuelos si se juntan es en algún rinconcico al sol, y si hace calor a la sombra, ¡oye! ¡genial! Llevan años esperando una residencia que les prometieron que iban a hacer, un señor donó unos cuantos millones para que se hiciera, las buenas gentes del pueblo donaron el terreno, el ayuntamiento hizo los cimientos, porque residencia…residencia… NO HAY. Residen los matojos y las malas hierbas. Pero paciencia piojo que la noche es larga.
-Si tienes niños cuidado con los columpios, compruébalos antes de que los utilicen…por si acaso.
-El agua del grifo ha dejado de ser incolora, inodora e insípida. ¡Pruébala tu misma!
-Cuando llegan las fiestas patronales rezamos a San Sebastián, le damos gracias por las cosas buenas que nos concede y le pedimos que durante los días festivos NO LLUEVA por que como no tenemos “salón recreativo” si llueve ¡nos quedamos sin bailar! y además tenemos que pagar la orquesta.
-El día de la comida popular, si llueve no podemos ir a comer al Tiro Bola, bueno, podemos comer con paraguas… San Sebastián nos suele escuchar… salvo en alguna ocasión que hasta hemos salido en la tele por culpa de un chaparrón.
-¡¡Pero Marlén!! ¡¡Eso si!! ¡¡Nos han arreglado el Ayuntamiento!! Estaba bastante decente, pero mira, lo han arreglado. El despacho de la Señora Alcaldesa ha quedado precioso, las obras fabulosas, fíjate que hasta han hecho un baño para minusválidos… aunque tendrán que subir “volando” porque está en la planta de arriba y no hay ascensor, un detalle insignificante…porque ha quedado precioso.
También Litago tiene cosas buenas, no creas que no.
-Estamos situados en un enclave privilegiado, a la sombra del Moncayo, con una temperatura fantástica, unos atardeceres y amaneceres preciosos, tiene un olor a pino…a tomillo…a romero.
-El Tiro Bola es un paseo único en verano por lo fresco y agradable.
-En invierno se está genial al abrigo en el Reguillo.
¡Qué pena que los Gobernantes que tenemos no den la talla!
¡Ay! Marlén, Marlén, si yo te contara…
Un abrazo a todos los Litagueros. Os quiere, Tamborrios ;P.
Mientras los pueblos de alrededor han despegado en cuestión de infraestructuras y bienestar social, nosotros vamos con el freno de mano puesto y en todo caso hacia atrás como el cangrejo.
No somos cuatro, no, somos muchas las personas que lo comprobamos día a día.
Marlén:
-Date una vueltecica por las calles, pero eso si, sin tacones que te podrías lastimar en algún bache… ¿del pavimento?
-Si es por la noche agárrate bien porque hay tramos dónde el alumbrado público es más bien escaso, en algunos puntos inexistente.
-No dejes de visitar el “local lúdico” que tienen los jóvenes de entre 14 y 20 años, verás que es un CORRAL al que ellos llaman la peña, en algún lugar se tienen que cobijar los chicos, que la temperatura del Moncayo como tú sabrás es muy fría.
Los padres han solicitado un local digno para sus hijos…”pero no hay local y PUNTO”.
-Los abuelos si se juntan es en algún rinconcico al sol, y si hace calor a la sombra, ¡oye! ¡genial! Llevan años esperando una residencia que les prometieron que iban a hacer, un señor donó unos cuantos millones para que se hiciera, las buenas gentes del pueblo donaron el terreno, el ayuntamiento hizo los cimientos, porque residencia…residencia… NO HAY. Residen los matojos y las malas hierbas. Pero paciencia piojo que la noche es larga.
-Si tienes niños cuidado con los columpios, compruébalos antes de que los utilicen…por si acaso.
-El agua del grifo ha dejado de ser incolora, inodora e insípida. ¡Pruébala tu misma!
-Cuando llegan las fiestas patronales rezamos a San Sebastián, le damos gracias por las cosas buenas que nos concede y le pedimos que durante los días festivos NO LLUEVA por que como no tenemos “salón recreativo” si llueve ¡nos quedamos sin bailar! y además tenemos que pagar la orquesta.
-El día de la comida popular, si llueve no podemos ir a comer al Tiro Bola, bueno, podemos comer con paraguas… San Sebastián nos suele escuchar… salvo en alguna ocasión que hasta hemos salido en la tele por culpa de un chaparrón.
-¡¡Pero Marlén!! ¡¡Eso si!! ¡¡Nos han arreglado el Ayuntamiento!! Estaba bastante decente, pero mira, lo han arreglado. El despacho de la Señora Alcaldesa ha quedado precioso, las obras fabulosas, fíjate que hasta han hecho un baño para minusválidos… aunque tendrán que subir “volando” porque está en la planta de arriba y no hay ascensor, un detalle insignificante…porque ha quedado precioso.
También Litago tiene cosas buenas, no creas que no.
-Estamos situados en un enclave privilegiado, a la sombra del Moncayo, con una temperatura fantástica, unos atardeceres y amaneceres preciosos, tiene un olor a pino…a tomillo…a romero.
-El Tiro Bola es un paseo único en verano por lo fresco y agradable.
-En invierno se está genial al abrigo en el Reguillo.
¡Qué pena que los Gobernantes que tenemos no den la talla!
¡Ay! Marlén, Marlén, si yo te contara…
Un abrazo a todos los Litagueros. Os quiere, Tamborrios ;P.