En esta plaza había un bar, Pedro Botero. Que tiempos aquellos. En fiestas de hacía una hoguera y nos daban pan y vino bendecido.
Pueblo con su encanto me comieron los mosquitos pero mereció conocerlo por sus gentes amables, cariñosos, bondados, sin dura volvería por ver a esos mayores tan buena gente un beso para ellos