No tengo nada que criticar.-
Visité la población y lloré mucho de emoción.-
Los descendientes de emigrantes sentimos el llamado de nuestras raíces.-
Desde niños oímos las historias de
España.-
Conversé con vecinos de apellido Peire.-
Prometí volver.-Ojalá Dios me ayude.-
No pude visitar la
casa donde vivió mi abuela.-El alcalde no estaba.-
Tampoco la
Iglesia.-
Les agradezco la respuesta y estoy ansiosa por recibir noticias deNavardún y de su gente.