La presa de
Novallas fue la primera
piscina del
pueblo para los juveniles y atrevidos nadadores y para quienes disfrutaban dejándose deslizar por sus lisas paredes, antecedentes de los actuales toboganes acuáticos. Hoy nadie la frecuenta. Si alguien quiere saber toda su
historia, que pregunte por Alfredo Zueco. Paco Royo Losa.