Según la abuela de la burrita, la amable y soñadora Engracia, no se llama Margarita, sino Magdalena (ya sabéis, la del "Código Da Vinci")y su compañero, Camarón, por sus armónicos lloriqueos.FRL, reencontrándose con su pueblo. Si tomas la carretera hacia Malón y te detienes en el antiguo "PuenteHierro", un reciente camino en el lado izquierdo del Queiles te lleva por unos huertos de ensueño que huelen a hierba fresca y dan esta hermosa vista del pueblo. Si te encuentras a una burra que te saluda, se llama Margarita, ofrécele algún puñado de hierba fresca y habla un ratito con ella, sácala de su soledad. Sus quejidos a veces se oyen desde el Mirador de la Parra, frecuentado por personas que peinan canas o que desprenden...
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