En esta fuente se realiza la hoguera de San Antón. Gracias a los vecinos de la fuente se ha recuperado la tradicion. Cuando el agua no tenía ni grifos ni bañeras ni duchas que la recibieran en las casas, los novalleros acudían con sus botijos, garrafas y cántaros a esta fuente que conoció días de gloria con abundante líquido por sus cuatro bocas y que tenía a San Antonio, el patrón de los animales domésticos, en su alta hornacina. Aquí también, en fiestas, José María el Alguacil, colocaba los juegos infantiles que ponían punto y final a las fiestas patronales: unas cuerdas sujetaban unos botijos llenos de harina...