El Campanario de la parroquia, hoy color ocre y antes verde oliva, abrió hace unos años los dos ojos inferiores, que los viejos del lugar desconocían que existiesen. Sus dos campanas hasta hace poco se "bandeaban" manualmente en los acontecimientos religiosos y sonaban como "mazazos" anunciando muerte o incendio. Fuera de éstos, la función de llamada al culto la realizaba el modesto campanillo ubicado en su lateral izquierdo, que se movía tirando de su soga desde la entrada de la iglesia, como muy bien hacía el tío Jesús Vázquez, de feliz memoria. Paco Royo Losa.