Monasterio de Piedra (Zaragoza), un bellísimo paisaje donde caminos y senderos cruzan cascadas, arroyos, lagos y grutas, a la sombra de árboles centenarios y una excepcional vegetación.

MONASTERIO DE PIEDRA

La especie arbórea en su estado natural
otea cascadas, luce, adorna y brilla,
la magia del agua desde el manantial
hace al río de Piedra y sus maravillas:

bolillos y una música especial.
y te adentras por una escalerilla,
miras el precipicio, hondura abismal, ... (ver texto completo)

Naturaleza hermosa y relajante.

Un auténtico oasis en medio de un territorio seco y árido.

La acción natural y humana han creado un entorno fantástico en el Monasterio de Piedra y sus jardines. Al histórico recinto se suma la domada abundancia generada por el río Piedra. En su descenso, genera una miríada de saltos de agua de muy distintas formas. Desde la vertical Cola del Caballo, que no debe confundirse con la de Ordesa, a la de la Trinidad, este enclave posee varias de las cascadas más espectaculares de España. Sin duda, uno de los lugares más bonitos de la provincia de Zaragoza.

La Naturaleza unida a la acción humana pueden crear hermosos lugares como éste rincón de Aragón.

El agua es fuente de vida y muy agradecida en los lugares donde escasea, que no es el caso de este oasis aragonés.

Buenas truchas se cría en este lugar.

Río que nos proporciona parajes frescos y bonitos.

El Monasterio de Piedra, fue fundado en 1194 por trece monjes cistercienses venidos del Monasterior de Poblet, en el antiguo castillo de Piedra Vieja y junto al río Piedra. Fue dedicado a Santa María de la Blanca y se catalogó como Monumento Nacional el 16 de febrero de 1983.

“La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo”
Gustavo Adolfo Bécquer

El modesto río Piedra nacido en las altas tierra de Rueda de la Sierra (Guadalajara), cerca de Cillas, dónde solamente lleva agua en épocas de grandes lluvia, permaneciendo seco casi todo el año en su curso alto; sólo a su paso por la localidad zaragozana de Cimballa es cuando su caudal fluye de forma continua, pues sus manantiales, los llamados ojos del río Piedra, le aportan un caudal continuo. Los manantiales más importantes son: el Molino Nuevo, los Ojos de la Balsa, los dos del Batán, que dan ... (ver texto completo)

El viejo monasterio cisterciense ha convertido parte de su instalaciones en un hotel en el que hospedarse en un ambiente agradable y en un entorno envidiable.

Bendicion de Naturaleza

Precioso el árbol