La verdad es que tenemos un alcalde de lo más polifacético, tan pronto adopta la personalidad de una adolescente, como de un vecino anónimo. No tienen otra cosa que hacer las crías... En qué cabeza cabe que un chica en edad escolar hable de "orgullo por un escudo", en todo caso presumirán de haberse pasado una pantalla de la Play o de haberse enrollado con un tío bueno... Y quién se cree que una niña hable de "feliz idea", de "nuestro joven pueblo", etc. ¡Venga ya! Y lo que resulta del todo impensable es que a una chavala le parezca guapo un señor mayor como el alcalde. O es el mismísimo alcalde el que escribe estas graciosas parrafadas, o su hija, o no me lo explico.