El ayuntamiento debe encargarse de otros ámbitos. El de la religión es asunto de la iglesia. Si todos los vecinos no somos católicos practicantes: ¿por qué pagan con dinero municipal la cofradía? Nuestro Estado es laico, la iglesia no debe meterse en política ni los políticos en iglesia (y menos con dineros públicos que todos aportamos, los católicos y los no católicos).