Ese día mientras estaban realizando la ofrenda de
flores se puso a
llover a mares, hubo que refugiarse en los
soportales de la
Plaza (los que no llevábamos paraguas), porque se puso a diluviar en un momento de una manera exagerada, luego ya dejo de llover, y se paso el resto del día lloviendo a ratos.
Y mientras llovía los pobres que estaban colocando las flores las seguían poniendo en su lugar tapados con chubasqueros, porque a pesar de la
lluvia no paraban de llegar grupos cantando,
bailando y
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