![Arañones](/fotos_reducidas/2/3/4/00699234.jpg)
Se hace un pacharán excelente con arañones (endrinas) del lugar, para degustarlo preguntar a los lugareños.
El día de
San Marcos, Rey de los Charcos, 25 de Abril, se va de merienda a Fonfría (algunos también van a Catroy) y cuando se regresa al
pueblo, se va de ronda por las
calles cantando por un pronto matrimonio o llegada de hijos a las mozas del pueblo, mientras los de las
casas arrojan por la
ventana dulces y caramelos.
La
noche de San Juan se sale de
romería para recoger
agua de siete
fuentes de los alrededores que servirá luego para "regar" los sitios más oscuros y temibles de cada
casa, así se creía que se evitaban que cayeran rayos y que entraran las brujas.
Y ya que hemos nombrado a las brujas, es una creencia muy arraigada en la zona. Se les temía tanto como reverenciaba, pues se les consultaba para cualquier tipo de problema que se tuviera, aunque en numerosas ocasiones se les culpara de todo tipo de desgracias incluso del fallecimiento de personas. Conocidas en Salvatierra eran tía Catachucha, tía Nicolasa, Tía Manuela Usún y tía Pascuala "La Garrona". Se dice en Salvatierra también que cuando una bruja va a morir, transmite sus "poderes" a la última mujer o moza que la toma por la mano.
Y siguiendo con las
tormentas, las cuales se temían fuertemente, el mosén o cura subía a la zona alta del pueblo, el Poyo, para esconjurarlas, como si de un chamán se tratara. Así trataba de mantenerlas lejos o que no dañaran las cosechas.
También gusta mucho de ir a buscar
setas al
monte en Septiembre y Octubre, especialmente los que llaman en Salvatierra
hongos royos, más conocidos como níscalos, participando en la búsqueda toda la
familia.
En
carnavales los mozos del lugar se pintaban de negro y se colocaban cuernos de boque (macho cabrío) en las cabezas recorriendo las calles del pueblo con gran estruendo, aunque ya se ha perdido casi por completo esa
tradición de origen claramente pagano.
La noche de Todos los
Santos, se solían vaciar calabazas dándoles formas grotescas de calaveras y colocarlas en lugares tétricos del pueblo, como la parte de la
plaza llamada de San Sebastián, para exorcizarlos.
También el 5 de Enero al
atardecer, los mocetes salían a recorrer las calles con esquilones a la espalda, haciendo gran ruido y algarabía como bienvenida a los Reyes.
Existen también numerosas creencias sobre duendes, que habitan en la falsa o desván, desordenando y escondiendo a capricho todo; y dos monstruos que aterrorizan a los niños por las
noches, la zancarroya y el uñazas, éste último de pavorosos y abultados ojos royos, calvo, orejas puntiagudas, grandes catirones y largas uñas.
Gastronomía:
Bainetas escaldadas (judías verdes escaldadas y secadas en ristras colgadas del techo durante días): Plato sabroso, de peculiar sabor y tierna textura que no recuerda en absoluto a las judías verdes, acompañado de patatas, cebolla y salsa de tomate natural. Se toma a finales de Octubre o inicios de Noviembre.
Vino Quemado: Vino caliente aromatizado con orejones, canela e higos que luego se prende fuego para que vaya perdiendo graduación sin cesar de removerse. Se toma en Nochebuena.
Migas: Migas con sebo, cebolla, chistorra (o panceta) y setas si es temporada.
Comida típica del pastor que solía acompañar con un buen pedazo de queso de
oveja.
Quesos: Aprovechando la vecindad del
valle de Roncal, es altamente recomendable adquirir o degustar un buen queso de la zona, recomendando sobre todo el Larra, disponible en el pueblo de
Burgui, a 5 km de
Salvatierra de Esca.
Cascabillos escaldados: Se trata de un
postre típico del lugar que se suele tomar en
invierno, aunque se prepara en Septiembre. Los cascabillos son un tipo de ciruela verde y pequeña, de sabor dulce, que pueden consumirse crudos si se quiere, o como a continuación os vamos a, brevemente, explicar: se escaldan los cascabillos y se dejan secar aproximadamente un mes en un ziazo (especie de tela que sirve de criba). Después, se cuecen y se les añade manzana, azúcar y canela.
Lengua:
La lengua oficial de Salvatierra de Esca es el castellano, aunque con una rica variedad de léxico aragonés occidental, compartido también con sus vecinos roncaleses y de manera más intensa en el cercano valle de Ansó. Los ancianos del lugar mantienen viva gramática netamente aragonesa que en los más jóvenes prácticamente ha desaparecido, ya que se ha considerado "hablar mal".
Algunos ejemplos de su léxico son:
abarcas: alpargatas.
aguarruxios: aguanieve.
alcorzar: acortar, atajar.
alforjero: dicese del que viene de fuera.
arañones: endrinas.
atrapaciar: vestirse, arreglarse.
balcal: banco de
piedra.
batiaguas: paragüas.
bislai, de: de reojo.
biso: combinación.
boira:
niebla, nube baja.
cado: madriguera,
nido.
caloyo: feto de
cabra u oveja malparido de carne muy apreciada
camamila: manzanilla.
caparra: garrapata.
catirones: colmillos.
cotón: algodón.
cuco: gusano (también se dice estar la
fruta "cucada")
cuto:
cerdo.
chapaleta:
placas de hielo medio derretido y sucio en el suelo.
chargas: zarzas, malas hierbas, espinos.
chavalín: jabato.
chemecar: gemir, quejarse.
chordiga: ortiga (también chordica)
chordón: frambuesa.
dalla: guadaña.
esbarrar - (se): separar, disgregar, separarse.
esbolutrarse: revolcarse.
escarruzar: cepillar, desenredar.
esmicazar: romper en fragmentos pequeños, desmenuzar.
falsa: desván, parte alta de la casa (también "sabayau")
fito: enhiesto, tieso, fijo.
fizar: picar, morder (de ahí fizón como aguijón)
fogaril: hogar.
forau: agujero, brecha.
fragino: fresno.
furrundiar: arrojar, tirar algo con violencia o estrépito.
fuina: marta.
garona:
fuente, manantial que brota de
roca.
gorgocha: agua espumosa de manantial,
puente.
güellos: ojos.
irasco: macho cabrío (también boque)
malla: mancha o marca en el pelaje de los animales (también "mallau")
miezpola:
fruto del níspero.
muga: límite, frontera (también "mugar")
muir: ordeñar.
orache: tiempo meteorológico.
ordio: cebada.
paniquesa: comadreja.
pezolaga: traviesa, astuta.
pintacoda: voltereta
raposo: zorro.
rebolizio: remolinos de viento (generalmente antes de
tormenta)
reglotar: eructar.
royo: rojo, rubio.
sarrio: rebeco.
salz: sauce.
segur: hacha grande para cortar leña.
tozuelo: cabeza.
traballar: trabajar.
tronzar: partir, romper.
usín: ventisca con
nieve (también ausín)
zacarra: mugre, porquería.
zarrio: objeto sin ningún valor, inútil; harapo, andrajo.
zolle: pocilga.
zorro: borracho (también "zorrera" borrachera)
zorrupar: beber alcohol (también "zurrupiar")
zuriza: pelea, alboroto, riña (también "enzurizar" como hacer enfadar)
Es interesante reseñar que la zona en la que se encuentra Salvatierra de Esca fue vascófona en algún momento de su
historia, cosa nada extraña teniendo en cuenta que los
pueblos que la poblaban antiguamente eran vascones o tribus emparentadas con ellos, como en casi todo el Pirineo y norte de
Aragón. De hecho, el aragonés o navarroaragonés, sigue teniendo en la actualidad un fuerte substrato de léxico euskaldún, siendo la lengua romance más "vasconizada", haciéndola especialmente singular frente a otras de la península ibérica como el gallego o el catalán. Pudo ser más que probable el bilingüismo entre la población, utilizándose de manera íntima y doméstica algún dialecto vasco de la zona (¿roncalés?) y como herramienta más eficiente para la comunicación entre otros pueblos, comerciantes y viajeros (recordemos que el
Camino de Santiago Franco-Aragonés se encuentra próximo al sur y fue una
vía muy importante de comunicación), la lengua romance. De hecho, en el valle vecino de Ansó, tal como supone la tesis doctoral, defendida el 21 de Junio de 2006, del profesor de la Universidad Pública de
Navarra Juancar López-Mugarza llamada “Erronkari eta Ansoko toponimiaz”, hasta los siglos XV-XVI tuvieron que existir presumiblemente comunidades bilingües romanzadas (lengua aragonesa) y vascófonas que utilizarían un dialecto del euskara no muy diverso al que se habló en Roncal en épocas altomedievales.
Por último, señalar que, en todo caso, no es correcto el dato que aporta el etnógrafo Bienvenido Mascaray Sin en uno de sus libros dedicados a la toponimia prerrománica, "De Ribagorza a Tartesos". Según Mascaray: "En 1838 el
ayuntamiento de Salvatierra de Aragón rechazaba la solicitud de un párroco no vascoparlante porque, decía, sólo si era vascófono podría cumplir propiamente con sus funciones de confesar, predicar, etc." La cita parece obedecer a un dato aparecido en el número 44 de la publicación “Euskara” de la Academia de la Lengua Vasca "Euskaltzaindia", a través de un artículo publicado en 1999 por Jesús María Sasía y en el que se hace referencia a un trabajo anterior de José A. Múgica, que a su vez se hace eco de un trabajo anterior del canónigo navarro Javier Gárriz. Esta excesiva concatenación de citas de citas anteriores no confirmadas ha dado como consecuencia que Sasía diga, incorrectamente, lo que sigue: “En 1838 a propósito de una solicitud para asistencia de Abate interior, presentada por don Julián Aznárez para capellán de Salvatierra de Aragón, el municipio decidió el 3 de Enero de dicho año que “el que ha de servir en esta villa ha de ser vascongado para poder predicar, preguntar y confesar en vascuence, de otro modo no se puede servir en esta villa”.”
El dato no es correcto y para mayor
información se recomienda consultar el artículo del profesor Lopez Mugartza publicado en la Revista Huarte de San Juan (n. 9, 2007) de la Universidad Pública de Navarra en el que se refiere a extenso a este caso. El artículo se titula: "Sobre Salvatierra de Esca, Aragón y el euskera". Según el citado artículo, la villa que pidió un sacerdote fue Garde (Valle de Roncal, Navarra) y no Salvatierra de Esca.