En la
noche del 14 de junio de 2015 en espacio televisivo (con todo retraso de situación) dan a conocer el desencuentro que viene sucediendo con la traída y manida “libertad de expresión”.
Nada es más cierto que quienes somos comentaristas, editores de lo cotidiano, de la imaginación de la creación literaria, del apoyo a la palabra Hemos de mantener esta aspiración. Libertad para expresarnos.
Quien actúa en este derecho no puede transgredirla.
Con la falta de humanidad.
Con quebranto del
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