Sos, localidad de la comarca de las Cinco Villas zaragozanas (junto con Sádaba, Tauste, Uncastillo y Ejea de los Caballeros), realmente sorprende por su rico patrimonio histórico-artístico. En Sos nació el 10 de marzo de 1452 Fernando II de Aragón, conocido como Fernando el Católico, hijo del rey aragonés Juan II el Grande y de su segunda esposa Juana Enríquez, por ese motivo en el año 1925 a la villa se la denomina con el nombre del rey aragonés.
Toda ella es un verdadero museo al aire libre, con un patrimonio artístico que emociona. En el "Barrio Alto", encontramos la antigua judería, rodeada de callejuelas con gran encanto. En el siglo XII en la localidad se estableció una comunidad judía que alcanzó bastantes privilegios; un siglo más tarde este núcleo alcanzó el rango de aljama, organizándose como una comunidad jurídica autónoma, solo dependían del rey. Se ubicaron en la parte posterior del Palacio de Sada o Barrio Alto. Paseando por sus calles podemos leer aún los nombres tal peculiares como la calle “Sal si puedes”, “el Tunel del Perdón”, “Coliseo” y la “Plaza de la Sartén” (corazón del barrio judío), entre otras.
La comunidad judía destacó en la agricultura, pero sobre todo en la industria textil y del cuero. Muchos, que no se convirtieron, tuvieron que abandonar la localidad en 1492, cuando se fijó la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos. Este hecho tuvo consecuencias en Sos, ya que no solo bajo la población, sino que desapareció parte del artesanado que mantenía la economía de la Villa.
En la fotografía un bello rincón del barrio judío, una verdadera delicia pasear por estas calles estrechas y llenas de historia.