El trujal “La Verónica”, de
Tarazona pertenece a la
familia Zueco desde 1840 y está documentado ya en el siglo XVII, cuando era propiedad del clero. Siete generaciones avalan la
historia del trujal, donde todavía utilizan la maquinaria del siglo XIX. Ángel Zueco (padre) y Ángel Zueco (hijo) son los responsables actuales de esta almazara.
Las olivas llegan de Tarazona, todo el somontano del Moncayo, la vecina comarca de Borja, así como de la ribera de
Navarra. Las
aceitunas, preferentemente de la variedad empeltre, se transformarán en oro líquido en esta almazara tradicional.
El trujal "La Verónica" atesora varios siglos de historia. Sus orígenes de hecho se remontan a principios del siglo XVII, cuando pertenecía a un antiguo
convento de frailes que pertenecía a la
catedral. En 1601 ya se hacía aceite con el mismo nombre de hoy.
La producción continuó hasta el siglo XIX cuando, con la desamortización del ministro Mendizábal, el trujal pasó a manos de la actual familia que lo regenta, allá por el año 1840. Las cuatro prensas que emplean todavía datan del año 1880 y la de Tarazona es la última
fábrica de la zona que todavía utiliza el sistema de presión en frío, que consigue aceites más densos y frutados. Sin duda, el sello de este trujal "La Verónica".