2-TARAZONA (TIRASONA) ZARAGOZA
En las Cortes que se celebraron en Tarazona en 1283 se formó la Unión de los nobles contra el rey Pedro III El Grande, instituyendo la estructura de poder del Reino de Aragón donde los nobles y el Justicia Mayor de Aragón establecieron la obligatoriedad del rey de convocara Cortes al menos una vez al año.
Éstos privilegios de los súbditos del rey fueron suprimidos en el futuro por el rey Felipe II cuando envió un ejército contra es el Justicia Mayor de Aragón Juan Lanuza, al que derrotó y ordenó decapitar poniendo fin a la independencia de las Instituciones del reino Aragón, precisamente en otras Cortes celebradas en Tarazona en 1592.
El rey Jaime II de Aragón concedería a Tarazona ciertas concesiones, como el celebrar dos Ferias anuales (1301), el disfrute del Paraje del Moncayo para los turiasonenses (1323) y el privilegio de franqueza para sus reinos (1327).
El rey Alfonso IV de Aragón se unió en matrimonio con Leonor de Castilla el 5 de febrero del 1329 en Tarazona aunque existe confusión si se celebró en el Convento de San Francisco o en la Iglesia de San Miguel.
Durante la ceremonia estuvieron presentes Alfonso XI de Castilla, hermano de la desposada Leonor, la Infanta María de Aragón, esposa del difunto Infante, Pedro de Castilla así como los Infantes Juan, Pedro, y Ramón Berenguer, hijos de Jaime II de Aragón.
Alfonso IV entregaría como dote a su nueva esposa la ciudad de Huesca y otras villas del reino.
En este encuentro Alfonso XI rey de Castilla firma un Tratado con Alfonso IV de Aragón que también consignaron los embajadores del rey Alfonso IV de Portugal que se comprometieron todos los monarcas para no firmar treguas con el reino nazarí de Granada y a no amparar ni prestar ayuda a sus enemigos.
Durante la Guerra de los Dos Pedros, Tarazona fue ocupada por las tropas castellanas durante un periodo de nueve años y se provocaron múltiples daños pero finalmente los aragoneses ayudados por las tropas francesas lograron recuperar la ciudad en 1366.
En su reconstrucción posterior prestaron activamente su ayuda dos hermanos a la vez obispos Pedro Pérez Calvillo y Fernando Pérez Calvillo; el primero como la antigua fortaleza árabe conocida como la Zuda en 1376 y la reconstruyo como Casa del Obispo y el segundo, cardenal terminara las obras de la capilla de la Catedral donde ambos hermanos están enterrados.
Tarazona fue también sede de las cinco Juntas que se ocupaban de perseguidor a los malhechores del reino de Aragón.
Tarazona también fue escenario de las Cortes del Reino de Aragón que se celebraron en 1483 a lo que estuvieron presentes los Reyes Católicos que se alojaron allí durante cuatro meses en el Palacio Episcopal.
A lo largo del siglo XV, Tarazona recuperaría el descenso demográfico de los siglos anteriores debido a las guerras y a las pestes.
Tras la unión de los reinos de Aragón y Castilla en 1479 Tarazona perdió su importancia y deja ser una ciudad relevante.
Edad Moderna.
Durante la convocatoria de Cortés en 1495, los Reyes Católicos ordenarían a Fray Jiménez de Cisneros en la Capilla de la Piedad del Convento de San Francisco en Tarazona, Arzobispo primado de Toledo.
También se ordeno en la misma ceremonia a Bernando de Boyl primer vicario apostólico de América, partiendo en el siguiente viaje con Colón
El siglo XVI se produce un incremento demográfico y de expansión económica de la ciudad fundándose nuevos conventos. En esta época se construyó la Lonja para el intercambio de mercancías entre mercaderes y en el siglo XVII pasó a ser el Palacio Municipal.
A partir de entonces el centro político, comercial y social del municipio se trasladó a la Plaza de la Cárcel Vieja y esta zona comenzaría a denominarse Plaza del Mercado.
En las Alteraciones de Aragón como consecuencia de la huida del Secretario del rey Felipe II, Antonio Pérez que era perseguido Tarazona se puso de parte del rey así como lo hicieron el resto de las ciudades del reino a excepción de Zaragoza.
En 1592 se celebraron Cortes entre Tarazona con la presencia del rey Felipe II y en ellas se reformarían los Fueros para incrementar el poder real y evitar futuras alteraciones.
La figura del Justicia Mayor de Aragón se vio limitadas sus atribuciones y pasó a ser elegido por rey y las competencias de la Generalidad de Aragón fueron recortadas especialmente en materia militar.
El príncipe Felipe, futuro rey Felipe III juró los Fueros de Aragón como heredero al trono del reino. En agradecimiento por el apoyo de Tarazona a su padre Felipe II, este le regaló una coraza de plata labrada a la ciudad que desafortunadamente se extravió en el siglo XX.
La expulsión de los moriscos en 1609 supuso una recesión económica en Tarazona hasta el punto de que algunas poblaciones como el valle de Queiles quedaron totalmente despobladas.
En el 1644 la ciudad recupero las reliquias de San Atilano Patrón de Tarazona.
En el 1658 moriría en la ciudad el gran escritor Baltasar Gracián, figura importante del Siglo de Oro español siendo enterrado en el Colegio Jesuita de Tarazona.
Durante la Guerra de Sucesión, Tarazona apoyó al futuro monarca Felipe V quien en 1707 recompensó su lealtad de la ciudad, concediendo los títulos de “Fidelísima y Vencedora” y la flor de lis borbónica que está integrada en su escudo.
Durante el siglo XVIII se produjo un empobrecimiento de la ciudad pero posteriormente se inició su recuperación siendo la segunda población importante de Aragón, exceptuando de Zaragoza.
Edad Contemporánea.
Con la invasión francesa en el 1808 durante la Guerra de la Independencia, las tropas francesas ocuparon Tarazona en 1808 y la ciudad envió un representante a las Cortes de Cádiz para defender la Constitución.
Las tropas francesas abandonaron la ciudad en 1813 e iniciaron su huida hacia Francia.
En la primera mitad del siglo XIX comienza la industrialización de la ciudad y en 1833 Javier de Burgos incluye a Tarazona dentro de la provincia de Zaragoza.
Se produce un ascenso demográfico lo largo del siglo XIX y a principios del siglo XX pero Tarazona pierde su función comercial y de servicios por quedar separada de las vías de comunicación.
Durante la 1ª Guerra Mundial se produce un impulso textil en Tarazona pero posterior en la Guerra Civil española (1936-1939) es cuando se percibe mayor auge económico destacando en la producción de fósforos y en la industria textil.
En el 1934 en la Revolución de octubre se provocó en Tarazona un brote insurreccional obrero, impulsado por el sindicato CNT que tenía mucho arraigo en la zona.
Este movimiento huelguístico tuvo escasa movilización en toda España a excepción de Asturias y Cataluña.
Las últimos Cortes de Aragón se convocaron en Tarazona en 1987 y se celebraron en el Salón de los Obispos del Palacio Episcopal y se desarrolló una sesión plenaria con un gran simbolismo.
El 2 de diciembre las Cortes eligieron al Justicia Mayor de Aragón a Emilio Gastón, tras los 208 años de su abolición en los Decretos de Nueva Planta del 1707.
El elegido juró el cargo ante las Cortes aragonesas y ante una arqueta que contenían los restos de Juan de Lanuza, Justicia Mayor de Aragón ajusticiado por el rey Felipe II.
En el mismo Salón de los Obispos, Felipe II refrendó con su firma las Cortes de Tarazona en 1592.
En las Cortes que se celebraron en Tarazona en 1283 se formó la Unión de los nobles contra el rey Pedro III El Grande, instituyendo la estructura de poder del Reino de Aragón donde los nobles y el Justicia Mayor de Aragón establecieron la obligatoriedad del rey de convocara Cortes al menos una vez al año.
Éstos privilegios de los súbditos del rey fueron suprimidos en el futuro por el rey Felipe II cuando envió un ejército contra es el Justicia Mayor de Aragón Juan Lanuza, al que derrotó y ordenó decapitar poniendo fin a la independencia de las Instituciones del reino Aragón, precisamente en otras Cortes celebradas en Tarazona en 1592.
El rey Jaime II de Aragón concedería a Tarazona ciertas concesiones, como el celebrar dos Ferias anuales (1301), el disfrute del Paraje del Moncayo para los turiasonenses (1323) y el privilegio de franqueza para sus reinos (1327).
El rey Alfonso IV de Aragón se unió en matrimonio con Leonor de Castilla el 5 de febrero del 1329 en Tarazona aunque existe confusión si se celebró en el Convento de San Francisco o en la Iglesia de San Miguel.
Durante la ceremonia estuvieron presentes Alfonso XI de Castilla, hermano de la desposada Leonor, la Infanta María de Aragón, esposa del difunto Infante, Pedro de Castilla así como los Infantes Juan, Pedro, y Ramón Berenguer, hijos de Jaime II de Aragón.
Alfonso IV entregaría como dote a su nueva esposa la ciudad de Huesca y otras villas del reino.
En este encuentro Alfonso XI rey de Castilla firma un Tratado con Alfonso IV de Aragón que también consignaron los embajadores del rey Alfonso IV de Portugal que se comprometieron todos los monarcas para no firmar treguas con el reino nazarí de Granada y a no amparar ni prestar ayuda a sus enemigos.
Durante la Guerra de los Dos Pedros, Tarazona fue ocupada por las tropas castellanas durante un periodo de nueve años y se provocaron múltiples daños pero finalmente los aragoneses ayudados por las tropas francesas lograron recuperar la ciudad en 1366.
En su reconstrucción posterior prestaron activamente su ayuda dos hermanos a la vez obispos Pedro Pérez Calvillo y Fernando Pérez Calvillo; el primero como la antigua fortaleza árabe conocida como la Zuda en 1376 y la reconstruyo como Casa del Obispo y el segundo, cardenal terminara las obras de la capilla de la Catedral donde ambos hermanos están enterrados.
Tarazona fue también sede de las cinco Juntas que se ocupaban de perseguidor a los malhechores del reino de Aragón.
Tarazona también fue escenario de las Cortes del Reino de Aragón que se celebraron en 1483 a lo que estuvieron presentes los Reyes Católicos que se alojaron allí durante cuatro meses en el Palacio Episcopal.
A lo largo del siglo XV, Tarazona recuperaría el descenso demográfico de los siglos anteriores debido a las guerras y a las pestes.
Tras la unión de los reinos de Aragón y Castilla en 1479 Tarazona perdió su importancia y deja ser una ciudad relevante.
Edad Moderna.
Durante la convocatoria de Cortés en 1495, los Reyes Católicos ordenarían a Fray Jiménez de Cisneros en la Capilla de la Piedad del Convento de San Francisco en Tarazona, Arzobispo primado de Toledo.
También se ordeno en la misma ceremonia a Bernando de Boyl primer vicario apostólico de América, partiendo en el siguiente viaje con Colón
El siglo XVI se produce un incremento demográfico y de expansión económica de la ciudad fundándose nuevos conventos. En esta época se construyó la Lonja para el intercambio de mercancías entre mercaderes y en el siglo XVII pasó a ser el Palacio Municipal.
A partir de entonces el centro político, comercial y social del municipio se trasladó a la Plaza de la Cárcel Vieja y esta zona comenzaría a denominarse Plaza del Mercado.
En las Alteraciones de Aragón como consecuencia de la huida del Secretario del rey Felipe II, Antonio Pérez que era perseguido Tarazona se puso de parte del rey así como lo hicieron el resto de las ciudades del reino a excepción de Zaragoza.
En 1592 se celebraron Cortes entre Tarazona con la presencia del rey Felipe II y en ellas se reformarían los Fueros para incrementar el poder real y evitar futuras alteraciones.
La figura del Justicia Mayor de Aragón se vio limitadas sus atribuciones y pasó a ser elegido por rey y las competencias de la Generalidad de Aragón fueron recortadas especialmente en materia militar.
El príncipe Felipe, futuro rey Felipe III juró los Fueros de Aragón como heredero al trono del reino. En agradecimiento por el apoyo de Tarazona a su padre Felipe II, este le regaló una coraza de plata labrada a la ciudad que desafortunadamente se extravió en el siglo XX.
La expulsión de los moriscos en 1609 supuso una recesión económica en Tarazona hasta el punto de que algunas poblaciones como el valle de Queiles quedaron totalmente despobladas.
En el 1644 la ciudad recupero las reliquias de San Atilano Patrón de Tarazona.
En el 1658 moriría en la ciudad el gran escritor Baltasar Gracián, figura importante del Siglo de Oro español siendo enterrado en el Colegio Jesuita de Tarazona.
Durante la Guerra de Sucesión, Tarazona apoyó al futuro monarca Felipe V quien en 1707 recompensó su lealtad de la ciudad, concediendo los títulos de “Fidelísima y Vencedora” y la flor de lis borbónica que está integrada en su escudo.
Durante el siglo XVIII se produjo un empobrecimiento de la ciudad pero posteriormente se inició su recuperación siendo la segunda población importante de Aragón, exceptuando de Zaragoza.
Edad Contemporánea.
Con la invasión francesa en el 1808 durante la Guerra de la Independencia, las tropas francesas ocuparon Tarazona en 1808 y la ciudad envió un representante a las Cortes de Cádiz para defender la Constitución.
Las tropas francesas abandonaron la ciudad en 1813 e iniciaron su huida hacia Francia.
En la primera mitad del siglo XIX comienza la industrialización de la ciudad y en 1833 Javier de Burgos incluye a Tarazona dentro de la provincia de Zaragoza.
Se produce un ascenso demográfico lo largo del siglo XIX y a principios del siglo XX pero Tarazona pierde su función comercial y de servicios por quedar separada de las vías de comunicación.
Durante la 1ª Guerra Mundial se produce un impulso textil en Tarazona pero posterior en la Guerra Civil española (1936-1939) es cuando se percibe mayor auge económico destacando en la producción de fósforos y en la industria textil.
En el 1934 en la Revolución de octubre se provocó en Tarazona un brote insurreccional obrero, impulsado por el sindicato CNT que tenía mucho arraigo en la zona.
Este movimiento huelguístico tuvo escasa movilización en toda España a excepción de Asturias y Cataluña.
Las últimos Cortes de Aragón se convocaron en Tarazona en 1987 y se celebraron en el Salón de los Obispos del Palacio Episcopal y se desarrolló una sesión plenaria con un gran simbolismo.
El 2 de diciembre las Cortes eligieron al Justicia Mayor de Aragón a Emilio Gastón, tras los 208 años de su abolición en los Decretos de Nueva Planta del 1707.
El elegido juró el cargo ante las Cortes aragonesas y ante una arqueta que contenían los restos de Juan de Lanuza, Justicia Mayor de Aragón ajusticiado por el rey Felipe II.
En el mismo Salón de los Obispos, Felipe II refrendó con su firma las Cortes de Tarazona en 1592.