Todavía me acuerdo cuando traían el abono a mi casa, y mi padre, mis tíos y mi abuelo los amontonaban sobre la pared del patio, y mi entretenimiento era subirme encima de ellos y saltar una y otra vez. Cuando se caía alguno me iba a dar una vuelta por el pueblo hasta que se olvidaba el percance y a otra cosa.
Siempre teníamos prisa por ir a la calle, yo he llegado a olvidarme de ir a comer por jugar con los amigos en la pila. Pero no en la nueva, sino en la que había detrás del abrevadero.
La verdad ... (ver texto completo)
Siempre teníamos prisa por ir a la calle, yo he llegado a olvidarme de ir a comer por jugar con los amigos en la pila. Pero no en la nueva, sino en la que había detrás del abrevadero.
La verdad ... (ver texto completo)