Leo en el Libro de los Proverbios: "Una buena ama de casa ¿Quién la encontrará?" Yo fui el afortunado que tuvo el privilegio de conocer, durante mi infancia en la Ínsula, a todas las mujeres del lugar y puedo dar fe que todas ellas eran buenas, laboriosas, honorables, dignas de todos los elogios que dicho Libro les dedica. Las recuerdo atendiendo solícitamente el hogar y la educación de sus hijos, lavando la ropa en el Galacho, charlando alegremente todas a la vez y matizando el trabajo con alguna ... (ver texto completo)