Leyendo estos comentario, me recuerda los momentos inolvidables que he pasado con mis abuelos juana e hipólito durante los
veranos de mi niñez, trillando, yendo a la
fuente vieja a merendar y coger moras, a
san nicolas, a la
ermita de la
virgen , a la
tienda de sarita a
comprar caramelos... Con las
amigas que tenia en el publo - consuelo...
Por todo esto subo cada año ha hacer una vista al
pueblo junto con mis padres mariano y ceferina.
Es un pueblo mágico que transmite paz y tranquilidad
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