Se trata de la primitiva fortaleza musulmana de la localidad que fue conquistada por Alfonso I el Batallador alrededor del año 1120. Se encuentra construida en tapial y posee un amplio recinto fortificado que se encuentra bastante deteriorado, por haber sido utilizado como almacén para labores agrícolas. Junto con el
castillo del Rey jugó un papel fundamental durante la guerra de los Dos Pedros, si bien ambas fortalezas, a pesar de haber sido reforzadas a lo largo del siglo xiv, no pudieron evitar que la población cayera en manos castellanas por dos ocasiones. 2 Ambos
castillos junto a la
iglesia fortificada de
San Pedro formaban los núcleos fuertes de resistencia de la villa.