El arquitecto Luis Elizalde proyectó en 1925, esta
casa burguesa a imitación de las construidas por Smith y Rucabado para las
familias adineradas de la sociedad industrial emergente vasca.
Se trata de un ejemplo insólito en la ciudad de
Zaragoza, con sus motivos típicos de pérgolas, porches y ornamentación, a la que se dota, sin embargo, de un trabajado
alero en madera de estimables proporciones, esta vez sí, perteneciente a los modelos invariantes de la
arquitectura aragonesa. Su estilo es de historicismo y eclecticismo.
Hoy es el
Colegio Mayor la Anunciata.