Nos encontramos en el antiguo
convento de los Franciscanos, que se establecieron en
Avilés en el siglo XII. En la desamortización de 1835 la comunidad franciscana fue obligada a abandonar las instalaciones y se trasladaron a la actual
iglesia de los Padres Franciscanos. Dos años más tarde las monjas clarisas de Oviedo ocuparon el convento, pero sólo se estuvieron diez años.