Los más exquisitos alimentos muchas veces proceden no de concienzudas construcciones ingenieriles sino de la casualidad. Sin conocer levaduras, enzimas o fermentos nuestros antepasados inventaron el jamón de pata negra y el de pata blanca, el vino y la sidra, los salazones, ahumados y encurtidos. Aquellos primitivos sólo pretendían guardar, para la temporada de estrechez, el mosto de la uva o de la sidra, la carne, las frutas y el pescado y la naturaleza se encargó del milagro. Así mismo sucedió con la leche de Cabrales.
Era por marzo, el aplicado campesino ordeñaba su ganado cuando acertó a pasar una hermosa pastora. Tras guardar con mimo los recipientes de leche en la cueva corrió el enamorado a retozar con la xana por los puertos.
queso de cabrales
Llegó el invierno, la escasez, el hambre, tras nueve meses de abundancia y amor se acordó de la leche guardada en la cueva. El azar o la naturaleza o el milagro, según quien lo cuente, había transformado la leche en delicioso Cabrales.
Desde entonces ya ha llovido pero los queseros siguen llevando religiosamente su cuajada al seno de Covadonga y del Cuera para que el útero de la montaña obre el milagro del Queso de Cabrales.
El nunca me dijo quién era el campesino pero después de darle vueltas muchos años estoy convencida de que era uno que respondía por Gervasio.
Era por marzo, el aplicado campesino ordeñaba su ganado cuando acertó a pasar una hermosa pastora. Tras guardar con mimo los recipientes de leche en la cueva corrió el enamorado a retozar con la xana por los puertos.
queso de cabrales
Llegó el invierno, la escasez, el hambre, tras nueve meses de abundancia y amor se acordó de la leche guardada en la cueva. El azar o la naturaleza o el milagro, según quien lo cuente, había transformado la leche en delicioso Cabrales.
Desde entonces ya ha llovido pero los queseros siguen llevando religiosamente su cuajada al seno de Covadonga y del Cuera para que el útero de la montaña obre el milagro del Queso de Cabrales.
El nunca me dijo quién era el campesino pero después de darle vueltas muchos años estoy convencida de que era uno que respondía por Gervasio.