Recorrer este pueblo para vendedores y repartidores de productos debe ser sumamente complicado y penoso. Ubicado en una empinada ladera, las casas y estrechisimas calles esta construidas en una especie de graderíos o bancales, y para comunicarse unas calles con otras el recorrido hay que hacerlo por estrechos pasadizos, balconada, terrazas y abundantes escaleras.