Esta plaza ovetense, se ubica en la calle de San Isidoro puesto que se levantó en el lugar donde se encontraba la antigua iglesiarománica de San Isidoro. Se proyectó entonces un mercado para la venta de leche.
Las lecheras acudían a Oviedo desde sus aldeas, con sus latas repletas de leche cargadas sobre burras, y regresaban a sus hogares al atardecer. Para su cobijo, el Ayuntamiento, construyó en 1929 esta plaza, en cuya parte central, levantó una gran cubierta con forma de paraguas.