Su rostro es muy lindo y devoto y pudiera ser de la primitiva imagen a la que el Rey Casto llamaba Santa María. Descansa sobre un trono angélico y está además rodeada de ángeles aludiendo al misterio de la Asunción, pero todo este acompañamiento decorativo es posterior, en mucho tiempo, a la imagen. El fondo de la hornacina lo constituye un guadamecí, el único que se conserva entre los varios que poseía la Catedral. Sobre este camarín,u hornacina, hay un relieve de la Asunción de la Santísima Virgen... Catedral. Capilla del Rey Casto.- Sigue luego la Capilla mayor o presbiterio. Una fuerte, robusta reja de hierro, forjada en 1714, cubre todo el frente del presbiterio, aislándole así del cuerpo de la capilla. Esta reja fue obra de los cerrajeros, Andrés G. Casielles y Domingo García, que cobraron 2.215 reales por ella. En el centro del Retablo de esta Capilla mayor hay una imagen de la Santísima Virgen. Santa María la denominó el Rey Casto, pero llamóse también Virgen de las Batallas.