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Al salir de escuela a les doce, los jueves, gustábame dar una vueltiquina por el mercau. El mi sitiu preferidu era delante de Casa Elvira la de la Pontona (madre de Cholo). Esti chigre, yera llugar de tratos entre tratantes de bata azul, cartera con liga repleta de billetes y un callau curiosu (por si les mosques) y en eses meses del bar cerrábense tratos dandose la mano el tratante y el paisano que i vendía a la su vaquina.
En unos cajones grandes llenos de paya había alguna gocha recien paría con los gochinos. Todos llevaben en el culete el sellu del ayuntamientu que Higinio el veterinario se encargaba de certificar con esa tinta la bondad de los lechones. Al llau de Higinio diba un empleau del ayuntamientu con una libretina de recibos donde rellenaba el consiguiente arbitrio municipal por tasa de mercau.
En un callejón que taba detrás del quiosco de Victor colocaben los pastores a les oveyes y les cabres, pues por ser sitiu tradicional de les mismes hoy en día podemos contemplar un guapu homenaje a les mismes por parte de Cuco.
En esa misma plazoleta colocábense los puestos de productos agrícolas, sobre todo ferramienta y piensos, sobres de semilles selecionaes, patates y fabes pa la siembra, mazos de cebollín, ajos ó lechuguines; tambien berzuques cuando yera la época, etc... Entre tanto maremagnum solien tambieén a principios de añu aparecer los librinos del CALENDARIO ZARAGOZANO o los tacos del añu con el santoral.
De cuando en cuando algunos charlatanes facien el agosto vendiendo seis mantes de Palencia, por mil pesestes, cuchilles de afeitar de perfectu filu (seis por veinte duros) ó bolígrafos de mil kilómetros de escritura por un duro diez bolígrafos y regalábente el bolígrafo de los seis coloores.
Esti mundu fantásticu donde la xente acudía a mansalva de todos los llugares y poblaciones, convertíase en un paraiso fantástico pa un guaje de ocho o diez años.
De aquella la Campurra pasaba perezósamente por el centro de la Pola, dejando toa la fumarea de la vieya locomotora por el camín.
En unos cajones grandes llenos de paya había alguna gocha recien paría con los gochinos. Todos llevaben en el culete el sellu del ayuntamientu que Higinio el veterinario se encargaba de certificar con esa tinta la bondad de los lechones. Al llau de Higinio diba un empleau del ayuntamientu con una libretina de recibos donde rellenaba el consiguiente arbitrio municipal por tasa de mercau.
En un callejón que taba detrás del quiosco de Victor colocaben los pastores a les oveyes y les cabres, pues por ser sitiu tradicional de les mismes hoy en día podemos contemplar un guapu homenaje a les mismes por parte de Cuco.
En esa misma plazoleta colocábense los puestos de productos agrícolas, sobre todo ferramienta y piensos, sobres de semilles selecionaes, patates y fabes pa la siembra, mazos de cebollín, ajos ó lechuguines; tambien berzuques cuando yera la época, etc... Entre tanto maremagnum solien tambieén a principios de añu aparecer los librinos del CALENDARIO ZARAGOZANO o los tacos del añu con el santoral.
De cuando en cuando algunos charlatanes facien el agosto vendiendo seis mantes de Palencia, por mil pesestes, cuchilles de afeitar de perfectu filu (seis por veinte duros) ó bolígrafos de mil kilómetros de escritura por un duro diez bolígrafos y regalábente el bolígrafo de los seis coloores.
Esti mundu fantásticu donde la xente acudía a mansalva de todos los llugares y poblaciones, convertíase en un paraiso fantástico pa un guaje de ocho o diez años.
De aquella la Campurra pasaba perezósamente por el centro de la Pola, dejando toa la fumarea de la vieya locomotora por el camín.
Eso es escribir y contar bien las cosas, tete eres un lujo, no como yo, que lo mezclo todo, sin orden y conciero, no parezco hija de maestros, ellos si que valian y dejaron buenas semillas en gente como tú, y digo todos en general, no solo los mios, pero ya sabes en casa del herrero, cuchillo de palo, con esas actitudes se nace, y yo no las tengo, principalmente porque soy una acelerá, como describes el mercao en donde yo viví 17 años, yo si queria lo veia desde la ventana pues el piso daba tanbién a la plaza, y cuando les fiestes de la pontona estaba en la ventana hasta que terminara la orquesta, tambien los tratantes iben al LLAGARIN y LLAGARON, el bar de los padres de lourdines y marujina, un lujo que nos lo recuerdes tan bien descrito. un saludo. belén
Belen... fia; pero si lo haces de maravilla. En este foro no se trata de una competicion de escritores, sino un concierto de sentimientos, recuerdos, emociones y todo aquello que recordamos los que "tuvimos la suerte" de vivir en aque Pola de Laviana de los años 60 y 70...
¡Animo y sigue así, que lo haces muy bien y, gracias, por esas maravillosas fotografias donde estan mis maestros mas queridos; aunque, de vez en cuando nos dieran algun reglazo o nos pusieran de cara a la pared... jajajaja
¡Animo y sigue así, que lo haces muy bien y, gracias, por esas maravillosas fotografias donde estan mis maestros mas queridos; aunque, de vez en cuando nos dieran algun reglazo o nos pusieran de cara a la pared... jajajaja
no queria meter en el otro mensaje este tema, creo leer que tú tambien perdiste un hermano, en la conversación con ferrera, que ya le dí el pésame, si es así lo siento mucho no estaba informada, mucha conformidad, que Dios nos los tenga a su lado. un beso. bel, en