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Los ingenieros procuraban generalizar con Antonio montequin una conversaciòn
politica y temas culturales, con el fin de explorar sus inquietudes espirituales ypreocupaciones en pro de la mayor capacitaciòn de la clase trabajadora. Fuè el
llorado Don Rafael del Riego, victima de la locura de los envenenados, por los diparates inqisistoriales de algunos sindicatos, quien al reconocer su propòsito de organizar un ateneo en
Los ingenieros procuraban generslizar con Antonio montequin una coversaciòn
sobre sobre politica y temas culturales, con el fin explorar sus inquietudes espirituales preocupaciones en pro de la mayor capacitaciòn de la clase trabajdora. Fue el llorado Don Rafael del Rigo, victima de la locura de los envenensdos, por los disparates inquisitoriales de algunos sindicatos, quien al conocer su propòsito de organizar un ateneo en Turòn le ofreciò su añoyo incondicional, dentro de las posibilidades que cabian en su importante cargo antes de este valioso ofrecimiento, ya habia Antonio Montequin emprendido activas campañas en los periodicos de la provincia. Convirtiendose con el texto
de las mimas en el propagador valiente y decidido de la cultura popular.
El sentido y enjundia de sus articulos, llamaban poderosamente la atenciòn por
que traspsabà los limites de cunato puede pensar y decir un obrero, ybordeaba
los de un intelectual. Fuè Antonio montequein quien, por sì y ante si. Covoco la
primera junta general para tratar de la fundaciòn del Ateneo. En dicha reuniòn,
extraordinariamente concurrida, por el valor moral de sus campañas en dicho sentido, fue nombrado para la comisiòn organizadora, Antonio Montequin y tres
compañeros mas entre los que figuraba el autor de este libro. En cosa de 15 dias
redactamos el reglamento de la sociedad cultural, presentandola acto seguido a una nueva junta General que la aprobo con significante correcciones en el artuculo.
Al nombrar la directiva del flamante Ateneo obrero quedo vinculada la presidencia a Antinio Montequin y la videpresidencia a Sandalio Suarez
politica y temas culturales, con el fin de explorar sus inquietudes espirituales ypreocupaciones en pro de la mayor capacitaciòn de la clase trabajadora. Fuè el
llorado Don Rafael del Riego, victima de la locura de los envenenados, por los diparates inqisistoriales de algunos sindicatos, quien al reconocer su propòsito de organizar un ateneo en
Los ingenieros procuraban generslizar con Antonio montequin una coversaciòn
sobre sobre politica y temas culturales, con el fin explorar sus inquietudes espirituales preocupaciones en pro de la mayor capacitaciòn de la clase trabajdora. Fue el llorado Don Rafael del Rigo, victima de la locura de los envenensdos, por los disparates inquisitoriales de algunos sindicatos, quien al conocer su propòsito de organizar un ateneo en Turòn le ofreciò su añoyo incondicional, dentro de las posibilidades que cabian en su importante cargo antes de este valioso ofrecimiento, ya habia Antonio Montequin emprendido activas campañas en los periodicos de la provincia. Convirtiendose con el texto
de las mimas en el propagador valiente y decidido de la cultura popular.
El sentido y enjundia de sus articulos, llamaban poderosamente la atenciòn por
que traspsabà los limites de cunato puede pensar y decir un obrero, ybordeaba
los de un intelectual. Fuè Antonio montequein quien, por sì y ante si. Covoco la
primera junta general para tratar de la fundaciòn del Ateneo. En dicha reuniòn,
extraordinariamente concurrida, por el valor moral de sus campañas en dicho sentido, fue nombrado para la comisiòn organizadora, Antonio Montequin y tres
compañeros mas entre los que figuraba el autor de este libro. En cosa de 15 dias
redactamos el reglamento de la sociedad cultural, presentandola acto seguido a una nueva junta General que la aprobo con significante correcciones en el artuculo.
Al nombrar la directiva del flamante Ateneo obrero quedo vinculada la presidencia a Antinio Montequin y la videpresidencia a Sandalio Suarez