Empobrecida la economía y cultura de todos los españoles y, por supuesto, la de las cuencas mineras que soportaron una durísima guerra y postguerra hasta finales de los años cuarenta, quedó prácticamente anulada toda actividad cultural en el Valle de Turón. No había más tiempo que el de pensar en qué se iba a comer. Pasada esta durísima y ominosa etapa, que abarca lo mas duro de la represión desde 1936 hasta 1950, podemos decir que el Coro Minero de Turón resurge en este año como resultado de las inquietudes musicales de un grupo de jóvenes que tenían por objeto formar y consolidar un grupo artístico – musical como los que brillaban con gran esplendor antes de la guerra civil en el Valle de Turón, en este caso un “Ochote”. Estos jóvenes eran Guillermo de la Rosa “El Chato” que era el director del grupo, Genaro Quevedo y Pepín, que eran los tenores, Manolito Quevedo y Jesús Vázquez (Piloto) como tenores segundos, Severino Minas y Arturo Cardiaco barítonos y Juan de la Fuente y Félix Vázquez (Pirin) que eran los bajos.
Aunque sin formación musical alguna, todo de oído, empezaron a trabajar duro en uno de los bajos de Correos en la Veguina (calle también conocida con Juan Padilla y Rafael del Riego), pasando a ensayar posteriormente en el local del Ateneo de San Francisco, donde estaba ubicada la biblioteca que regentaba el conocido Julián, bibliotecario y barrendero del pueblo.
Durante una temporada, coincidieron con el frente de juventudes, organización que se había ubicado en el mismo lugar. El repertorio artístico de este ochote era a base de canciones populares, cantadas todas ellas de oído y a dos voces generalmente, debutando en el cine Aramo y desarrollando sus actuaciones en los pueblos del entorno del Valle de Turón como Ujo, Santa Cruz, Figaredo, Mieres etc.
Así estaba desarrollando su actividad el ochote, hasta que Francisco (Paco el médico) y el hermano Ginés les dijeron que requerían su concurso para cantar un triduo (ejercicios religiosos de tres días) en el colegio de La Salle con motivo de la festividad de su patrono.
Al objeto de alcanzar la meta propuesta, se reunieron en el colegio de La Salle bajo la tutela de los hermanos Ginés y Luis, los componentes del ochote y un nutrido grupo de ex alumnos, entre los que se seleccionaron los coristas que iban a participar en el evento que se estaba preparando. Ese grupo de coristas interpretaron en la iglesia canciones como “Caro mea” de Mittrer, Tantum ergo de Victoria, Ave Maria, y como cierre de la actuación, el himno de San Juan Bautista de la Salle.
Continuará...
Aunque sin formación musical alguna, todo de oído, empezaron a trabajar duro en uno de los bajos de Correos en la Veguina (calle también conocida con Juan Padilla y Rafael del Riego), pasando a ensayar posteriormente en el local del Ateneo de San Francisco, donde estaba ubicada la biblioteca que regentaba el conocido Julián, bibliotecario y barrendero del pueblo.
Durante una temporada, coincidieron con el frente de juventudes, organización que se había ubicado en el mismo lugar. El repertorio artístico de este ochote era a base de canciones populares, cantadas todas ellas de oído y a dos voces generalmente, debutando en el cine Aramo y desarrollando sus actuaciones en los pueblos del entorno del Valle de Turón como Ujo, Santa Cruz, Figaredo, Mieres etc.
Así estaba desarrollando su actividad el ochote, hasta que Francisco (Paco el médico) y el hermano Ginés les dijeron que requerían su concurso para cantar un triduo (ejercicios religiosos de tres días) en el colegio de La Salle con motivo de la festividad de su patrono.
Al objeto de alcanzar la meta propuesta, se reunieron en el colegio de La Salle bajo la tutela de los hermanos Ginés y Luis, los componentes del ochote y un nutrido grupo de ex alumnos, entre los que se seleccionaron los coristas que iban a participar en el evento que se estaba preparando. Ese grupo de coristas interpretaron en la iglesia canciones como “Caro mea” de Mittrer, Tantum ergo de Victoria, Ave Maria, y como cierre de la actuación, el himno de San Juan Bautista de la Salle.
Continuará...
Disculpa Guillermo si hago una observación. En elCoro Minero, estaban los hermanos Dalmacio y Tino, hermanos de Lalo, lo que es igual a los hijos de Olvido "la colchonera". ya no se, si la texitura de sus voces eran mas o menos importantes, para ser ¿titulares?, pero que pertenecian al Coro, de modo activo, si.
Tranquila Libertad, tamos todavía con el ochote, después vendría el coro. Lo que si me parece es que no se va a decir los nombres de todos los componentes que en el coro han sido.