VIEGO: Pedro, Pedro... ¿también tú tienes la infancia olvidada?...

Los contrastes del otoño ponguetu: En primer plano los árboles que aún no han perdido las hojas, en un segundo, a partir de los 1.000 m, la vegetación de un otoño ya sin hojas ni colorido y a partir de 1300m de altutud, las nieves que comienzan sus visitas.... Guapu sigue siendo el entorno de Viegu.
Caperucita corren malos tiempos para los lobos, abundan los cazadores y ya sabes llobu que se despista.. A propósito de cazadores ¿qué final destinas al cazador del cuento? Espero que no cambies tu lobo y tus pretendientes por el cazador, sería quitarle idealismo a tu historia y convertirla en demasiado real..
Saludos a todos

Pedro, Pedro... ¿también tú tienes la infancia olvidada? ¡Qué pena! Relee el cuento, por favor. No hay cazador, son los leñadores los que siempre aparecen cuando menos falta hacen y estropean el final. Por eso espero que cuando hayan hecho acopio suficiente para pasar el invierno, abandonen el bosque y el lobo y yo tengamos, al fin, un encuentro tranquilo.
¿Cambiar mi lobo, dices? Y... ¿qué es eso de pretendientes? ¡Por Dios, Pedro! este cuento no acaba en boda, eso queda para las cursis de mis colegas Cenicienta, La Bella Durmiente, Blancanieves... He dicho mil veces que esta historia no es una historia de amor, es... otra historia y mi lobo y yo llevamos muchos años juntos... en el cuento. No, Pedro, ni yo voy a cambiarlo a él ni él va a cambiarme a mí, de eso estoy segura.