Diariamente desembarcan cientos y cientos de turistas ávidos de recorrer los
caminos que conducen a distintos lugares:
playas, La Mola..., lo que deriva en una importante actividad en
restaurantes y
bares, pero también en el sector de alquiler de automóviles, motocicletas y
bicicletas, amen del tráfico de viajeros en los ferrys que unen
Formentera con
Ibiza.